Cuando
un partido político se encuentra inundado hasta las cachas de corrupción, sus
dirigentes más representativos suelen ponerse histéricos y hasta neuróticos,
pensando que los acontecimientos pueden pasarles una factura elevada
próximamente. Entonces reaccionan del modo más esperpéntico posible en lugar de
empezar a reconocer lo que es verdad y poner remedio a tantos males. Siempre es
posible hacerlo, aunque los tribunales de justicia contraigan, cada vez más, el
estrechísimo cerco.
Todavía
no ha pasado una semana del triunfo de Tsipras en las elecciones griegas y ya
se han producido todo tipo de reacciones, sin dejar pasar ni un solo día. A la
cabeza se encuentra Alemania, que endurece su postura de negociación con el fin
de que otros países periféricos no se contagien. No importa Grecia, sino las
posibles consecuencias. No importa ni siquiera a los griegos con más poder
económico, que ya están sacando el dinero de los bancos ante la perspectiva del
fin de la austeridad. ¿Concesiones? Si fuera posible, ni una, y, si no hay más
remedio, las mínimas. No se debe olvidar que los recortes y ajustes económicos
han hundido al PASOK. ¿Que intentan hacer ahora de nuevo?
España,
adalid y sierva de Merckel da sus campanazos. De Guindos ha alertado que Grecia
necesita financiarse y esto sólo lo hacen los mercados, si cumple los
compromisos contraídos, que se reducen a pagar las deudas. Conviene recordar
que De Guindos fue presidente de la filial española del banco de inversión Lehman
Brothers, que quebró en 2008. Es decir, que fue uno de los responsables del
desastre como lobo que vigilaba las ovejas. Éstos son hechos, no
interpretaciones. Éste es el hombre que está proclamando que nosotros
creceremos al 7%. Cuidado: hay que saber de dónde venimos. Ahora los españoles
tendremos que pagar la deuda de 28.000 millones que España ha prestado a
Grecia. Pero, ¿qué españoles se los han prestado? Los de a pie no, que tampoco
son responsables de la crisis. Habrá sido el actual Gobierno, pero entonces,
¿por qué no los paga este gabinete que lo hizo bajo su entera responsabilidad y
sin contar con nadie? Yo lo doy, pero exijo luego que pague su cuenta cada
español. Una banda de ladrones y sinvergüenzas es lo que son.
González Pons riza el disparate comparando a Syriza con Otegui. Como
Otegui celebra el triunfo de este partido, esto no puede ser una buena noticia
para los españoles. Qué manera de desbarrar, que tendrá que ver lo uno con lo
otro. A él no le gusta, deje en paz a los españoles. ¿Cómo se va a quedar atrás
Rajoy? "Prometer cosas imposibles genera frustración", dice sobre Syriza.
Cuánto sabe de esto este gran pillo, que no ha dejado de mentir a los españoles
desde que llegó. Apoyó a Samaras, que ha perdido, lo que no le ha impedido
felicitar a Tsipras.
¿Qué
decir del cínico Montoro, tan solícito para investigar lo que ha cobrado Monedero, encubriendo "gastos que no son reales", y que se
desentendió de las denuncias interpuestas a Jordi Pujol? Este personaje no debe
haber encubierto nada. Este es el hombre que salvará Hacienda. Es un asco
hacerse así el sueco.
Las
plutocracias financieras no han perdido un segundo en reaccionar. La prima de
riesgo griega ha superado los 1000 puntos y su bolsa ha caído a casi la mitad.
El poder financiero está muy inquieto y es capaz de no respetar las elecciones
democráticas, hundiendo todo lo que haya que hundir. ¿Qué es esto? El euro se
deprecia frente al dólar.
A
todo esto, ¿qué acciones tan importantes y escandalosas está realizando el
gobierno de Tsipras? Lo que se propone es la salvación social, devolviendo a
Grecia su dignidad y soberanía. ¿Tan malo es esto? Más en concreto, quiere el
gobierno establecer medidas coherentes y humanitarias, priorizando el bienestar
de las gentes sobre el enriquecimiento de las élites financieras, que se
revuelven, desvergonzadamente.
Desean renegociar la deuda, no impagarla.
¿Por qué? Porque si no se modifican las condiciones actuales del rescate,
entonces no es posible el crecimiento. Pensando hasta egoístamente, sólo si
crecen podrán seguir pagando su deuda. Esto es elemental.
Quieren restaurar los puestos de trabajo a los
funcionarios despedidos inconstitucionalmente. Esto es de simple justicia.
Acabar con el espectáculo de las limpiadoras que se manifiestan ante el
Parlamento por haber perdido su puesto de trabajo. O de volver el puesto a los
trabajadores de la radio televisión griega. ¿Es tan grave esto?
Desean detener las privatizaciones de puertos
y aeropuertos, por ejemplo, porque benefician a unos pocos y destruyen los
objetivos sociales. ¿No ha debido estar siempre el interés común por encima del
privado?
Quieren abaratar la electricidad para poder
competir y favorecer a las familias más pobres, ofreciéndosela de modo gratuito
a quienes la necesiten por estar por debajo del umbral de la pobreza. Además,
con esta medida las empresas serán más productivas.
Devolver la
universalidad al sistema público de salud y eliminar los pagos en hospitales y medicamentos, que
ahora los griegos tienen que pagar por receta y atención hospitalaria.
Poner
el salario mínimo en el nivel que
tenía antes de la crisis. No quieren que ningún griego pase hambre,
proporcionándoles comida.
Los
agoreros de siempre se preguntan con qué dinero van a establecer tales medidas.
Es muy fácil de entender: se trata de priorizar el gasto, dedicándolo a lo que
sea imprescindible. Además, habrá que controlar la evasión fiscal. Es bueno
soñar, que ya está bien, y también disfrutar del sol a diario. Tienen derecho a
100 días para presentar sus propuestas, permitámoselo, como se hace con
cualquier otro gobierno que empieza. Ya está bien de humillar al pueblo griego.
Atacar
a todos se ha convertido en consigna universal. Los periódicos también se
mueven en esta histeria. Incluso El País,
que parecía el menos morboso, se ha revuelto, porque Monedero ha falsificado su
currículo, al escribir que fue invitado por Klaus Offe, de la Universidad Humboldt
(Berlín) y la Iberoamericana de Puebla (México). Esto hace titular al
periódico: "Monedero falseó la mayor parte de su currículo”. Hombre...
parece excesiva esta valoración. El Mundo
siente que le han pisado la noticia y lleva hoy (30 enero 2015) en portada:
"Monedero responde atacando: ‘Nos han declarado la guerra’". Que
aparezcan ya los misiles, hombre.
Julián
Arroyo Pomeda
Ilustraciones: www.vozpopuli.com; www.cadenaser.com; www.elmundo.es;www.juan carlosmonedero.org