jueves, 19 de julio de 2018

Renace la batalla en educación




A
penas anunciados los planes de la ministra de educación para su departamento, el mazazo de algunos periódicos no ha tardado en caer sobre su cabeza. Derogará varios artículos de la LOMCE y creará la asignatura de valores éticos y cívicos como obligatoria. El más fogoso y rápido en responder ha sido ABC, que resalta en su portada del 12 julio actual las dos primeras medidas de Gobierno: "Arrinconar a la Enseñanza concertada" e "Imponer su ideario ético como asignatura y devaluar la religión", enfatizando su carácter ideológico.
[www.abc.es]
Entiendo que haya ideas y opiniones distintas y no coincidentes. Lo que no acepto es la descalificación de entrada y a priori de otras posiciones, tachándolas de premisas sectarias. Tales son la destrucción de la LOMCE en asuntos como la religión, la escuela concertada y la libertad de los padres para decidir el tipo de educación que desean para los hijos. Dicen que el Gobierno está obsesionado por presupuestos ideológicos, pero creo que la obsesión no es tanta como la de los contrarios. En todo caso, yo esperaría a que se concreten las propuestas para luego valorarlas. Veamos algunos aspectos -no hay espacio para todos- del proceder gubernamental.

Hacer de la escuela pública el eje vertebrador del sistema educativo es la obligación de Estado, ¿cómo negarlo? La concertada sigue como su complemento. Necesitamos una escuela pública de calidad y ofrecerla para que luego decidan los padres y los ciudadanos. Lo que no cabe es deteriorarla para expulsar al personal. A esto hemos llegado y se requiere una corrección profunda.
[[Celaá, minisra de educación; www.eldiario.es]
La asignatura de religión se oferta obligatoriamente por los Centros y los estudiantes, sus padres o tutores deciden aceptarla o no, pero sin alternativa, porque entonces para garantizar el derecho de unos se castiga a los otros. Por no querer estudiar religión tendrán que hacer otra materia. Es un error de raíz, que no se sostiene. Además, que la religión cuente para la media y las becas. Valores éticos y cívicos sí que necesitamos todos.
¿Quién sabe lo que quiere a los 13 años? Parece que lo que se intenta con los itinerarios es segregar, porque hay alumnos buenos y malos. Estos últimos no deben mezclarse con los privilegiados. Aquí no hay equidad, sino un mayor abandono escolar temprano.

Más alumnos por aula, más horas lectivas, más tiempo en las sustituciones es degradar al profesorado. ¿Cómo se va a investigar e innovar en esta situación? Hay que derogar el Decreto de recortes de 2012.

Una nueva Formación Profesional y financiar la educación con el 5% del PIB sólo puede ser elogiable.

¿Que no se han consultado estos cambios proyectados? Queda el próximo Curso para discutir y dialogar. ¿Que se hará a marchas forzadas? Es que los cambios son urgentes. Un poco de calma, reflexionemos si todo esto es importante. Ya llegará el tiempo de valorar y decidir.

Julián Arroyo Pomeda



viernes, 13 de julio de 2018

La maraña del juez Pablo Llarena


[El juez Llarena; www.elperiodico.com]
L
os campanarios de España están tocando a rebato, porque el tribunal alemán sólo acepta el delito de malversación y no el de rebelión en el caso de Puigdemont. Rasgarse las vestiduras ahora, cuando ya Bélgica estableció en diciembre de 2017 que no cabía tal delito de rebelión, parece no querer ver la realidad.
[www.viajejet.com]
Por otra parte, la amenaza de suspender Schengen es un disparate, después de haber acordado el reconocimiento mutuo entre los Estados miembros de la Unión Europea. ¿No quedaron en aceptar la cooperación entre jueces y fiscales? Pero es que la malversación es igualmente discutible, luego que Montoro, ministro de Hacienda con Rajoy, declaró que los fondos públicos estaban controlados en Catalunya. Personalidades del PP quieren ahora que el Gobierno suspenda este espacio por la dignidad y el debido respeto a España, a la que han asestado un golpe muy duro. Tildan de humillación intolerable, por parte de un tribunal regional alemán, Scheleswig-Holstein. No aceptan los magistrados que se perturbara el orden público, ni el grado de violencia que implica la rebelión armada.
[www.elconfidencial.com]
La estrategia del juez Llarena con todo lo que implica cae por los suelos. Además, el sistema judicial español y la elección de los jueces resulta muy discutible. El mismo Llarena alcanzó el Supremo elegido por una mayoría conservadora (presidió la APM), cuyo nombramiento se hizo a dedo. Hablemos claro, que demasiado tiempo llevan tomándolos por tontos.
Lo cierto es que se están produciendo grandes disfunciones, pero esto era previsible por la marcha de los acontecimientos, aunque hay demasiada hipocresía. Los truenos y relámpagos de Casado todavía se entienden, ya que está en campaña electoral. Los de González Pons, ya menos. Y Girauta, proclamando un espacio de "impunidad europeo", en absoluto.
En fin, los equilibrios y contrapesos son siempre necesarios. Habría que preguntar de dónde procede todo esto. Pues de haber judicializado un problema que era político. Así que, aunque se normalizara con el tiempo la cuestión por acuerdos políticos, los jueces podrían seguir con su proceso jurídico. Ahora se quejan los mismos que antes lo decidieron así. Vivir para ver.
Julián Arroyo Pomeda