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sábado, 14 de junio de 2014

1. La filosofía, su sentido, su necesidad y su historia (parte tercera) (*)


6. Ramas de la filosofía


Analicemos las diversas partes o divisiones de la Filosofía, siguiendo la tradición o la costumbre, aunque consideramos que la filosofía es algo integrado y no separable, por lo que más que partes es que pertenecen a ella.
Metafísica y Ontología.

·      El término Metafísica proviene del griego  del griego ta metá tá physiká y significa literalmente «más allá de lo físico». El nombre se atribuye a Andrónico de Rodas (año 70 a. C.). La Metafísica trata del ser, que es común a todos los entes, los cuales coinciden en que son, en que existen. Los principios del ser son accesibles por el entendimiento.

El término Ontología procede del griego ontos, que los latinos convirtieron en entes, que se perciben por los sentidos. La Ontología trata de los principios que constituyen el ente o la realidad.

  • Filosofía de la naturaleza. A los primeros filósofos se les denominó ‘físicos’ por ocuparse de estudiar la naturaleza (en griego, physis), entendiendo por ella la totalidad de lo que existe. Estudiaron sus principios para conocer lo que cada cosa es, así como el movimiento y los cambios. A finales del siglo XVII la expresión ‘filosofía natural’ es lo mismo que la Física. La principal obra de Newton se titula Principios matemáticos de filosofía natural.

  • Lógica. La Lógica es la parte de la filosofía que analiza los razonamientos, sus leyes de validez y su corrección, así como la argumentación y la retórica. Establece si un razonamiento es correcto o no analizando su forma (formalización) y su estructura.
La Filosofía del lenguaje es una parte de la Lógica y estudia el uso del lenguaje, su significado e interpretación y la forma de comunicación. El buen uso del lenguaje tiene mucho que ver con la verdad.

·    Gnoseología. La Gnoseología (de gnosis = conocimiento y logos = razonamiento) o Teoría del    conocimiento, estudia el origen y la naturaleza del conocimiento. Se plantea su origen y procedencia desde  la razón (Racionalismo) o desde la experiencia (Empirismo). 

·    Epistemología. La Epistemología (del griego episteme), hoy denominada Teoría o Filosofía de la  ciencia, se refería al verdadero conocimiento, a la ciencia, caracterizada por su objetividad y su verdad.La filosofía de la ciencia estudia hasta dónde llega el conocimiento y su alcance. Es una reflexión sobre la metodología, la investigación científica y los problemas que puede plantear.
 ·  Gnoseología. La Gnoseología (de gnosis = conocimiento y logos = razonamiento) o Teoría del conocimiento, estudia el origen y la naturaleza del conocimiento. Se plantea su origen y procedencia desde la razón (Racionalismo) o desde la experiencia (Empirismo). 
         
·        Ética o Filosofía moral. La Ética (del griego ethos) o Filosofía moral (mor-is = costumbre) se ocupa  de la relación existente entre la conducta humana y sus creencias y valores morales. Dice lo que debemos hacer y analiza la conducta humana para ver si está fundamentada, o justificada, moralmente y si es buena o mala, así como las razones del comportamiento.

No se trata de seguir un código moral determinado, o un mandato, sino de saber si nuestra actuación ha sido moral o no.
·   Filosofía social. Los seres humanos vivimos en sociedad, o en polis, y somos seres sociales que establecemos relaciones con los demás, cuestiones que analiza la Filosofía social.

·       La Filosofía política analiza las relaciones de poder que se establecen entre los seres humanos, y se pregunta cuáles son las formas de gobierno válidas y en qué consiste la legitimidad del Estado.

·     Antropología filosófica. La filosofía se ha ocupado siempre de reflexionar acerca de los seres humanos. La Antropología filosófica analiza la naturaleza del ser humano y el lugar que tiene en el universo. Analiza las cuestiones filosóficas relativas a lo humano que no pueden abarcar las ciencias sociales (el alma, el pensamiento o la mente).

Fue fundada por Max Scheler  a mediados del siglo XIX, aunque los problemas de su contenido se han ido planteando a lo largo de la historia. El filósofo Descartes ya planteó la cuestión al afirmar que el hombre es «una cosa que piensa».
·         Estética. La Estética se refiere a los valores estéticos. Se ocupa del valor del arte, la belleza, la armonía, la fealdad y el resto de las manifestaciones artísticas, como la literatura y la música. Se plantea diferentes cuestiones, como por ejemplo si el arte se siente o se comprende o si una obra de arte es una representación absoluta o depende de la percepción del sujeto individual concreto.
·         Filosofía de la historia. La Filosofía de la historia reflexiona sobre la historia, su sentido y dirección. Analiza si se puede descubrir su significado desde los acontecimientos que se van sucediendo y estudia el desarrollo histórico que van construyendo los seres humanos. Determina si existe progreso o recesión o si la historia la hacen los individuos o las organizaciones sociales.

·     Filosofía del derecho. La Filosofía del derecho comienza a finales del siglo XVIII y reflexiona sobre el valor de las normas jurídicas y la aplicación de las mismas, así como sobre el concepto de justicia.

·     Filosofía de la religión. La Filosofía de la religión estudia el hecho religioso y sus diversas manifestaciones históricas, que se concretan en las distintas formas de religiosidad. Se propone identificar la esencia de lo religioso. Empleando una metodología racional, trata de descubrir el significado del contenido de las religiones y de identificar la esencia de lo religioso.

Observación.

En las filosofías en apariencia diversas, debe distinguirse entre lo universal y lo particular, según su determinación propia.
Lo universal, considerado formalmente y puesto al lado de lo particular, llega a ser a su vez particular. Si se tratase de objetos de la vida corriente, esta posición llamaría la atención por torpe e inadecuada; por ejemplo, como si alguien pidiera fruta y rechazase las cerezas, las peras, las uvas, etc., por ser cerezas, peras, uvas, y no fruta. Sin embargo, respecto de la filosofía se permite justificar el desprecio que de ella se tiene por la razón de que existen tantas filosofías diversas, siendo cada una de ellas sólo una filosofía y no la filosofía, como si las cerezas no fuesen fruta. Incluso se da el caso de que se sitúe una filosofía cuyo principio es universal al lado de otra cuyo principio es particular, y aun al lado de doctrinas que afirman que no hay filosofía, pretendiendo que en ellas sólo hay diferentes concepciones de la filosofía, como si, por ejemplo la luz y la oscuridad se considerasen como dos clases distintas de luz.” (Hegel, Enciclopedia de las ciencias filosóficas).

Cuestiones
1. ¿Cuál es el problema que plantea el texto y cómo lo resuelve?
2. Indicar las principales tesis del texto.
3. Especificar la argumentación empleada.
4. Explicar el significado de la frase siguiente: “La historia de la filosofía es un regreso del filósofo al origen de su tradición”.
5. ¿En qué consiste el progreso de la historia?
7. La filosofía en su historia

Ya se ha dicho qué es filosofía. Queda ahora, complementariamente, plantear que ha sido la filosofía.    Pues bien, la mejor caracterización descriptiva de la filosofía corresponde a Hegel, que la describía como “el reflejo de su tiempo expresado en pensamientos”. En efecto, esto es lo que ha hecho cada pensador, recoger los problemas de su propio tiempo y expresarlos mediante pensamientos.

Los seres humanos se encuentran con una inmensa tradición filosófica por la que pueden saber la respuesta que los filósofos han dado a los sucesos más importantes ocurridos en la historia. Estas respuestas han orientado el destino humano en una u otra dirección.

Desde finales del siglo VII a. C. hasta la actualidad, la filosofía, como ejercicio crítico de la razón, se ha ido desarrollando ininterrumpidamente y de esta forma se ha establecido ya en la sociedad. Por eso nos encontramos hoy con la filosofía como institución en muy diversos lugares, desde las cátedras universitarias a los institutos de Secundaria, en los materiales de las bibliotecas y librerías comerciales, en conferencias, artículos de revistas y medios de comunicación de todo tipo. Los profesionales de la filosofía que la enseñan están en nuestras sociedades y mantienen el interés por la misma, mediante el ejercicio del pensamiento.

El funcionamiento de la filosofía lo podemos visualizar en su historia, que informa de sus cultivadores, los filósofos, de sus marcas externas y de su desarrollo. Las teorías y doctrinas de los filósofos se encuentran quietas e inertes en los textos que escribieron y en cada aula o cátedra hay que hacerlas resucitar, junto con los seres humanos y los contextos dinámicos que las pensaron.

Situarnos en la Historia de la filosofía es regresar al origen y apoderarnos de lo que ya se hizo, del nutriente de sus propias entrañas, que puede impulsarnos a seguir contribuyendo con aquella tradición y hacer nosotros mismos las creaciones necesarias que exigen nuestros actuales contextos y problemáticas, ocupándonos, igualmente, de la filosofía e introduciéndonos en sus profundidades más recónditas, conectando así pasado y presente en un proceso continuo. “La filosofía es así”, como escribió Ortega, “historia de la filosofía y viceversa”. La filosofía está en la historia y es historia, igual que la historia de la filosofía es, evidentemente, filosofía.

Es costumbre dividir la Historia de la filosofía de occidente en cuatro etapas:

·         Antigua (siglo VI a. C.-siglo IV d. C.)
·         Medieval (siglo VI-siglo XV)
·         Moderna (siglo XVI-siglo XVIII)
·         Contemporánea (siglos XIX- XXI)

Conviene tener en cuenta que no hay cortes ni discontinuidades en el tiempo, por lo que la división es una simple referencia para la ordenación de los datos. También son aproximados los siglos que se han fijado. 

▪ Edad antigua
Comienza con los presocráticos, que se ocuparon de analizar la naturaleza (physis) por medio de la razón (logos). Discuten si el principio (arjé) que explica la naturaleza es uno o múltiple. Parménides de Elea y Heráclito de Éfeso son sus principales representantes. En general, se dan explicaciones matemáticas, físicas y metafísicas.

Después siguieron los Sofistas, que dan un gran giro y se ocupan no ya de intereses físicos y metafísicos, sino antropológicos. Estos “sabios” fueron menospreciados por Platón y Aristóteles.

La filosofía griega culmina con Sócrates, Platón y Aristóteles, que pertenecen al periodo clásico. Con ellos se alcanza la mayor altura de la investigación.

Finalmente, sucede una etapa de decadencia, en relación con la culminación platónico-aristotélica, que se denomina pensamiento helenístico-romano, con el neoplatonismo, el postaristotelismo y las escuelas del epicureísmo y estoicismo, que se orientan hacia la moral.

C. Sagan: Origen de la filosofía (6,65 m)
Música mediterránea con tinturas balcánicas. Lo expresan bien estos dos cantantes griegos: Eleftheria Arvanitaki y Haris Alexiou en Viaje a Ítaca y καλή όρεξη!http://jacgmur.blogspot.com.es/2009/09/viajar-itaca.html (3,67 m)

▪ Edad Media
Su momento inicial es la patrística, así llamada porque la mayoría de sus autores fueron padres de la iglesia cristiana. Su misión fue la defensa del cristianismo y la fijación de sus doctrinas o dogmas. Para ello conectaron el cristianismo con la filosofía griega. El autor más importante es Agustín de Hipona. Desde aquí tratan todos de poner en equilibrio la fe y la razón.

El momento más importante es el nacimiento de la Escolástica. En las escuelas medievales se enseñaban las siete artes liberales, que conforman el trivium (gramática, retórica y dialéctica) y el cuadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música). Les interesaba, especialmente, la teología, que necesitó del cultivo de la filosofía. Como metodología empleaban lectiones (exposición oral) y comentaria (exposición escrita).

En el Medievo pensadores árabes, judíos y cristianos contribuyen a la recuperación de los filósofos griegos, especialmente de Aristóteles. Destacaron Maimónides, Averroes y Aquino, y las escuelas agustinianas, tomista y nominalista. 

▪ Edad moderna
Empieza con el Renacimiento y la Reforma protestante de los siglos XV y XVI. Destaca el humanismo (Pico, Erasmo, Vives) y elnacimiento de la ciencia (Copérnico, Kepler, Galileo y Leonardo da Vinci).

Se considera a Descartes como padre de la filosofía moderna. Empieza por la duda para alcanzar el conocimiento seguro desde el sujeto y la razón. Su influencia dio lugar a la aparición del racionalismo europeo (Malebranche, Espinoza, Leibniz) y el empirismo inglés (Hobbes, Locke, Berkeley, Hume). La síntesis y superación de ambas corrientes está en Kant, el representante de la Ilustración.

 ▪ Edad contemporánea

Empieza con la muerte de Hegel, en 1831, a la que siguió la fundación de la izquierda hegeliana con Marx como su representante más destacado.
Frente a Hegel surgieron Kierkegaard y Schopenhauer. Sucede la crisis de las ciencias y la creación de la fenomenología (Husserl). Sigue el Existencialismo, la Escuela de Frankfurt, la Hermenéutica, el Psicoanálisis, la Filosofía analítica, la Postmodernidad, etc.
Una de las grandes figuras del pensamiento contemporáneo es Nietzsche con su tesis de la “muerte de Dios”. En cambio, el estructuralismo afirma la “muerte del hombre”. Ya no hay conocimientos absolutos.
La etapa contemporánea rompe con la modernidad, cuyos valores entran en crisis, que se expresa en la decadencia de la razón ilustrada: Dios, el hombre, el tiempo, la ciencia y el lenguaje. Por ello hay una gran abundancia de corrientes.
La historia de la filosofía es, pues, en un primer movimiento un regreso del filósofo al origen de su tradición… Pero este regreso no es nostalgia ni deseo de quedarse en aquella hora inicial. Al retroceder el filósofo lo hace, desde luego, animado por el propósito de retornar al presente, a él mismo, a su propio y actual mismo pensamiento. Mas sabe de antemano que todo el pasado de la filosofía gravita sobre su personal ideación, mejor dicho, que no lleva dentro en forma invisible, como se llevan las entrañas. De aquí que no puede contentarse con contemplar la avenida de los sistemas filosóficos mirándolos desde fuera como un turista los monumentos urbanos. Ha menester verlos desde dentro y esto sólo es posible si parte de la necesidad que los ha engendrado. Por eso busca sumergirse en el origen de la filosofía a fin de volver desde allí al presente deslizándose por la “La historia de la filosofía es, pues, en un primer movimiento un regreso del filósofo al origen de su tradición… Pero este regreso no es nostalgia ni deseo de quedarse en aquella hora inicial. Al retroceder el filósofo lo hace, desde luego, animado por el propósito de retornar al presente, a él mismo, a su propio y actual mismo pensamiento. Mas sabe de antemano que todo el pasado de la filosofía gravita sobre su personal ideación, mejor dicho, que no lleva dentro en forma invisible, como se llevan las entrañas. De aquí que no puede contentarse con contemplar la avenida de los sistemas filosóficos mirándolos desde fuera como un turista los monumentos urbanos. Ha menester verlos desde dentro y esto sólo es posible si parte de la necesidad que los ha engendrado. Por eso busca sumergirse en el origen de la filosofía a fin de volver desde allí al presente deslizándose por la intimidad arcana y subterránea vía de la evolución filosófica.
Cada sistema aparece así anclado, necesitado por la situación humana que lo inspiró, pero, al mismo tiempo, se descubre su precisa insuficiencia donde toma su punto de arranque del sistema sucesor. Este nuevo sistema no es simplemente otro que el anterior, sino que, en cierto modo, es también el anterior porque lo conserva en la forma, cuando menos, de contar con él, tenerlo la vista y evitar sus insuficiencias, sus errores. De esta manera camina la filosofía tiempo delante, en dirección al presente, acumulando el pasado e integrándolo con cada innovación. La historia se revela a sí misma como progreso y no mero cambio o sucesión
(Ortega y Gasset, A “Historia de la filosofía” de Émile Bréhier. Obras completas, 6).

Cuestiones
1. ¿Cuál es el problema que plantea el texto y cómo lo resuelve?
2. Indicar las principales tesis del texto.
3. Especificar la argumentación empleada.
4. Explicar el significado de la frase siguiente: “La historia de la filosofía es un regreso del filósofo al origen de su tradición”.

5. ¿En qué consiste el progreso de la historia?
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“Estamos frente a una nueva humanidad”, asegura Michel Serres

Por Luisa Corradini  | LA NACION  Miércoles 02 de marzo de 2005
-¿Cuál es el problema con los filósofos que no conocen el universo científico?
-En la historia de la filosofía, casi todos los grandes filósofos -de Platón a Leibniz, pasando por Hegel y Descartes- fueron también científicos. ¿Qué puede decir un filósofo sobre el mundo si no conoce nada de la química, productora de la mayoría de los objetos que tocamos, ni de la biología y sus remedios, que hicieron progresar la esperanza de vida 50 años en un siglo, ni de las nuevas tecnologías, que transformaron completamente el espacio y el tiempo?
-Desde hace años usted afirma que nos hallamos ante una nueva humanidad.
-Así lo creo. A comienzos del siglo XX, el setenta por ciento de los habitantes del planeta eran agricultores. Al final, quedó sólo un 2,3 por ciento. Pero la agricultura y la cría de ganado fueron inventados en el neolítico y continuaron hasta que el proceso se detuvo brutalmente en los países occidentales entre los años 1970 y 1980. Por eso suelo decir que todo sucede como si, por fin, el neolítico se hubiera terminado. Esta es una ruptura histórica mucho más importante que todas las anteriores, incluida la revolución industrial, incluido el Renacimiento. Asimismo, hasta 1945, cuando evocábamos la muerte, pensábamos en nuestra propia muerte o en la de alguna civilización. Pero cuando la primera bomba atómica explotó en Hiroshima, tuvimos de golpe la revelación de una nueva muerte que no es individual ni colectiva, sino global. Y eso también es completamente nuevo con respecto al comienzo de la humanidad. Por otra parte, empezamos a ver nuevas técnicas que nos hacen postergar la muerte: la esperanza de vida en Occidente es hoy de 84 años para las mujeres, mientras que a comienzos del siglo XIX era de apenas 30 años. Ahora tenemos tecnologías para el nacimiento, la reproducción y la sexualidad que cambian completamente la realidad genealógica. También dominamos nuevas tecnologías de la comunicación que nos permiten estar en contacto con la gente más alejada del planeta. Todo esto provoca una nueva relación del hombre con el mundo, con la vida y con los demás. Cuando uno cambia la vida humana, la muerte humana, la relación con la tierra y con los demás, debe reconocer que está en presencia de una nueva era, de una nueva humanidad.
-¿Esos flamantes conocimientos nos obligan a cambiar totalmente nuestra visión de la historia?
-La historia en su sentido tradicional sólo representa una minúscula fracción de tiempo con relación a lo que he llamado la gran narración unitaria de todas las ciencias. Cuando hoy pensamos en lo más antiguo de la historia, el más cultivado de nosotros puede remontarse hasta el neolítico. Gracias a los avances de la ciencia, los más cultivados de nuestros hijos serán capaces de remontarse hasta 3500 millones de años para referirse a la aparición de la vida, 4000 millones para la del planeta y 15.000 millones para la del universo. La cultura, la filosofía y la visión de la aventura humana del mañana se instalarán en la lógica de ese proceso.
-Todo esto puede causar miedo. No a usted, porque es un historiador de las ciencias, capaz de comprender esos avances.
-Es cierto que en las universidades se separa en forma brutal el estudio de la filosofía y el de las ciencias duras. Esto produce, por un lado, “cultivados ignorantes” y por el otro “sabios incultos”. Esta separación me parece muy grave y he pasado mi vida tratando de reconciliar las dos formaciones. Tiene razón en decir que la angustia expresada por tanta gente suele venir de que no dominan lo nuevo. Siempre se tiene miedo de lo desconocido. La gente no advierte que, en general, se está ante un proceso de evolución natural y no de ruptura.
-¿Cómo es eso?
-Por ejemplo, cuando nuestros ancestros inventaron la agricultura domesticaron ciertas especies de fauna y de flora. Ignoramos cómo lo hicieron, pero sabemos que actuaron sobre la selección natural. Nosotros hoy, con los organismos genéticamente modificados (OGM), orientamos la mutación, y no la selección. Ahora todos sabemos que la vida, la evolución vital, es la selección sumada a la mutación. Lo que nuestros ancestros hicieron sobre la selección, nosotros lo hacemos sobre la mutación. Es un acontecimiento perfectamente nuevo, pero en cierta forma es la continuación del momento en que se inventó la agricultura y la cría de ganado. En consecuencia, los OGM son, quizás, aterradores, porque son muy nuevos, pero el proceso tiene su origen en la prehistoria. Es a la vez nuevo y muy tradicional. Esto debería tranquilizarnos.
-La globalización, según usted, es tan vieja como el hombre…
-Cuando nuestros ancestros salieron de África para diseminarse por el planeta, firmaron el primer acto de globalización. Todos somos descendientes de ese puñado de africanos. Tenemos el mismo ADN. El hombre es la especie mundializada por excelencia. Y ese movimiento prosiguió en todos los terrenos de la vida cotidiana, comenzando por la agricultura. Un día, simultáneamente, un genio en México supo transformar el teosincle de Chalco en maíz y otro genio, en Medio Oriente, el búfalo en buey. Gracias a esos dos gestos de domesticación, el mundo se volvió agrícola. Como usted ve, la mundialización data del neolítico.
-También están globalizados los peligros de destrucción causados por el avance de esas ciencias…
-Antes que nada, déjeme decirle que yo desconfío de los mercaderes de angustia. El riesgo, el temor, la sociedad del miedo, se han transformado en valores mercantiles y no tengo intención de soplar para avivar el fuego. Yo trato de construir un mundo mejor para mis nietos, y el miedo no los ayudará. Hoy, la ciencia pasa por ser la única responsable de los riesgos que corre el planeta, cuando, por el contrario, es gracias a ella que podremos vivir cada vez más y mejor. La verdad es que los riesgos dependen de las decisiones políticas y de la utilización que los hombres hacen de los avances tecnológicos.
-En todo caso, muchos son los que denuncian las nuevas tecnologías virtuales de comunicación como un elemento de alteración de los lazos sociales.
-¡Pero si lo virtual es la esencia misma del hombre! En mi generación, todos estuvimos enamorados de alguna actriz de cine que sólo conseguíamos besar en nuestra imaginación. Cuando usted lee un libro cualquiera, se halla también en el terreno de lo virtual. Todos creen que ese término fue inventado por las nuevas tecnologías de la comunicación. La verdad es que existe desde la época de Aristóteles. Todas las producciones intelectuales del hombre son virtuales. Desde el siglo VI antes de Cristo, cada vez que un geómetra trazaba un círculo o un triángulo en el suelo, decía: “Atención, esta figura no está aquí. No es la real”.
-O sea, que nada de lo que nos ocurre hoy es realmente nuevo.
-Los responsables de esos argumentos negativos deberían ser prudentes. Por ejemplo, se dice que nunca podremos digerir la cantidad de información que circula por Internet. En el siglo XVII, ante la multiplicación de libros que produjo el advenimiento de la imprenta, Leibniz exclamó: “Esta horrible cantidad de libros seguramente conseguirá imponer la barbarie y no la cultura”. Es verdad: una sola persona nunca leyó todos los libros de la biblioteca del Congreso de Washington, pero el sujeto colectivo que se llama “nosotros, la humanidad”, seguramente los leyó. No hay un solo libro en el planeta que no haya sido leído por alguien. Sería conveniente que esos críticos estudiaran un poco de ciencia y de historia. Eso los tranquilizaría de inmediato.
-Hay quienes opinan que terminaremos por perder nuestra cultura, embrutecidos por la pantalla.
-Bien: tomemos un ejemplo. De generación en generación, nuestra memoria se debilita, pues habiendo abandonado la tradición oral por la escrita, recurrimos cada vez menos a esa capacidad cognitiva. Hay quienes lamentan esa pérdida. Para mí, desde el momento en que se inventó la escritura, la memoria se vio liberada de un peso real. Antes de la invención de la imprenta, un hombre que quería conocer a Homero o a Plutarco debía aprenderlos de memoria. La imprenta suprimió esa necesidad y dejó a la memoria tiempo libre para ocuparse de otras cosas. No hay que tener miedo de perder, pues -por el contrario- ganamos, descargándonos de la aplastante tarea de acordarnos. Así, nuestro cerebro puede ocuparse en otras actividades más creativas. Hoy, las nuevas tecnologías ponen a nuestra disposición toda la memoria del mundo.
-¿Y qué responde usted a quienes dicen que el acceso a las nuevas tecnologías aumenta la fractura social?
-Que es un absurdo. La fractura pedagógica y científica que existió siempre entre países ricos y pobres es muy superior a la que provocará la presencia de Internet en todos los rincones del globo. Como sucedió con la llegada de la imprenta, la Red es una herramienta formidable para poner el conocimiento y la cultura a disposición de todos. Se habla de esa fractura social, pero nadie la compara con la que existe ahora: esa fractura que precipita a los más pobres a la ignorancia total, mientras educa a los privilegiados en las universidades de Stanford y de Harvard. El costo de las nuevas tecnologías es irrisorio comparado con el de las tecnologías tradicionales. Con las nuevas tecnologías, bastaría muy poco dinero para inventar una enseñanza a distancia para los países pobres.
-¿Qué es lo que cambiarán esas nuevas tecnologías?
-Toda la sociedad, como sucede cada vez que se produce la llegada de una revolución tecnológica. No hay un solo historiador que no sepa que la aparición de la escritura afectó a la ciudad, al Estado, al derecho y, probablemente, al comercio. Gran parte de nuestras prácticas sociales son herencia de la escritura, comenzando por el monoteísmo: la religión del libro. Después, cuando llegó la imprenta, en el Renacimiento, se modificaron las mismas zonas de la sociedad: aparecieron nuevas formas de democracia, nuevos derechos, nuevas pedagogías. Eso es lo que cambiará. En realidad, eso es lo que está cambiando.
-En su último libro, “Ramaux” (“Ramos”), usted afirma, sin embargo, que el hombre es capaz de cambiar únicamente si ha pasado antes por el molde de la autoridad.
-No se puede reconocer o cambiar algo que uno no conoció antes. La novedad es muy difícil de percibir.
-Para ello quizás haya que ser filósofo…
-Sí; quizá sea ésa la definición exacta de la filosofía. Tomemos el ejemplo del tsunami, en Asia. Allí la novedad no fue el tsunami, fenómeno que se conoce desde que el mundo existe. Lo nuevo ha sido el movimiento de solidaridad global. Nunca en la historia del hombre se produjo semejante corriente de solidaridad. Y esto es nuevo. Creo que estamos viendo emerger una conciencia global surgida del hecho de que este drama fue producido por un acontecimiento exclusivamente físico, que afectó al planeta. Para mí, el 11 de septiembre representa al antiguo mundo, para hablar como el señor Bush, cuando pusimos miles de millones de dólares para matarnos, para vengarnos de un hecho gravísimo que toca a los conflictos humanos. El 26 diciembre de 2004, por el contrario, es el inicio de un nuevo mundo, donde la humanidad se puso de acuerdo para ayudar a las víctimas de una catástrofe física que no depende de nosotros. Las cosas que dependen de nosotros son las guerras. En las guerras nadie es inocente; todos son responsables de la violencia. Todos pierden.
-¿Esa es su definición de la guerra?
-La guerra es un contrato firmado por los padres de dos o más naciones para aniquilar mutuamente a sus hijos. ¿Conoce usted una definición mejor?
VIDEO:
Russell, Qué es y para qué sirve la filosofía, 12,31 m

Julián Arroyo Pomeda

Ilustraciones:

(*) Esta es la tercera y última parte de le Unidad 1 del currículo de Filosofía LOMCE. El resto de las unidades podrá verse en Editorial Coloquio, de Madrid, a partir del próximo mes de mayo.