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creo que a nadie le preocupe el lugar donde reposen sus restos, una vez muerto.
Ni siquiera Franco tuvo voz en su propio entierro, así que no pudo decir dónde
quería que lo enterraran. En el imposible caso de haberle incinerado seguiría
presente la división de los ciudadanos españoles, porque de lo que se trata es
de dedicarle un mausoleo faraónico y solemne. Anda que si después se encontrara
en las calderas de Pedro Botero...
[Enterramiento de C. Polo en Mingorrubio; madridiario.es] |
Se
decidió por el Valle de los Caídos el
Consejo de Ministros de entonces, presidido por Arias Navarro y por orden del
rey al abad de la basílica, firmada el 22 noviembre 1975 con la solemne
expresión de "Yo, el Rey". (Quizás las prisas o las 16 horas le impidieron
poner ni siquiera la coma).
Los
familiares se niegan ahora a que lo remuevan de su tumba, pero entonces su
esposa, Carmen Polo, pensaba que el lugar adecuado sería el panteón que habían
adquirido en el cementerio de Mingorrubio
en El Pardo, donde ella misma está enterrada. Su hija Carmen Franco manifestó
que no le constaba que su padre quisiera hacer de la basílica su mausoleo. En
cambio, cuando perciben que van a hacer efectiva la exhumación, se niegan a
ello, mediante el documento notarial.
"Todo
por España", manifestó don Juan de Borbón ante su hijo Juan Carlos, autojustificando
así su renuncia al trono. Algo parecido pensaría este cuando Franco pidió a los
españoles en su testamento que le tuvieran el mismo afecto y lealtad que a él.
Había que ser agradecido, aunque un día pudiera pensar sobre su cabeza el
riesgo tomado.
[Fusilamientos franquistas; www.mungalari.info] |
Dicho
todo esto, falta lo esencial de la cuestión. Según Aristóteles, ciencia es el conocimiento de la causa de algo. Pues
bien, aquí la causa profunda es el levantamiento
militar de Franco ante la legalidad republicana con el consiguiente
fusilamiento ante el paredón de todos los enemigos que pudo aniquilar y que
rondan el millón de muertos. El otro bando también cometió desmanes, pero no es
lo mismo que si los hace un Jefe de Estado y Generalísimo de los Ejércitos. Se
trata de crímenes violentos, todavía sin identificar ni hacer justicia. Claro
que fue una Cruzada contra los
enemigos de Franco, que eran los de España. Luego la Dictadura levantó un
monumento colosal para la conciliación y la paz, que es expresión de la
apología del crimen. Más le valdría a la familia tener un acto de piedad y cortesía con los españoles y
trasladar a Franco a Mingorrubio con un poco de humildad. Piénsenlo.
Julián Arroyo Pomeda