Desarrollo de la identidad
E
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ric
Erikson procede de la tradición psicoanalítica y es el más conocido analista de
la identidad que ha elaborado una teoría importante sobre la misma. Vincula la
identidad con la adolescencia: "hasta que no es adolescente, el individuo
no llega a desarrollar los prerrequisitos del crecimiento fisiológico, la
maduración mental y la responsabilidad social, ni llega a pasar por la crisis
de identidad"[1].
Idea de identidad.
[www.e-faro.info] |
El
concepto de identidad es complejo e
incluye desde lo más elemental a lo más profundo:
-
todo lo que uno tiene, es decir, las características
corporales, en principio;
-
además, lo que se ha denominado "el sí mismo" (self) o el propio sujeto, que no sólo se
refiere al cuerpo sino también a lo psicológico, lo social y lo moral; en una
palabra, la experiencia directa de sí mismo, frente a lo que puedan pensar de
mi los otros; por otra parte, los adolescentes necesitan perentoriamente el
reconocimiento de los demás;
-
incluye también la personalidad social
que entra en relaciones con los demás;
-
es, por último, la persona misma con
todas sus actividades físicas, de pensamiento y creencias, y sociales, que la
diferencian de otras personas y la autentifican.
Toda
esta serie de rasgos que explican las conductas, junto con los elementos que se
atribuyen a la personalidad, conforman la identidad.
Matices de la
identidad.
En
la identidad se pueden distinguir tres momentos, que van profundizando en ella
progresivamente.
1)
Identidad objetiva.
Lo
que las otras personas ven en un individuo, su imagen y sus rasgos. Puede no
ser coincidente con lo que piensa el sujeto de sí mismo.
2)
Identidad subjetiva.
Lo
que el sujeto ve de sí mismo. Generalmente coincide con sus rasgos más
atrayentes y selectivos.
3)
Auto-identidad.
La definición personal que uno se hace de sí mismo (self) y que
pertenece a su propia intimidad, sin comunicarlo a otros, ni siquiera a los más
próximos: "Tú sí mismo real son todas aquellas cosas que sólo te muestras
a ti mismo y no a las otras personas -el modo cómo piensas sobre ti. Más tarde
o más temprano, encontrarás que hay ciertas cosas que no te apetece contárselas
a nadie. Eso también es tú sí mismo y las cosas que compartes forman parte de
un sí mismo exterior. Las cosas de dentro son más tu "ti mismo" de
ti"[2].
La identidad según Erikson[3]
Si la identidad es un tema capital en la adolescencia, lo cierto es que
se forma a lo largo de toda la vida de los seres humanos. Erikson establece
ocho estadios en su teoría. De su consideración se deducen las siguientes
observaciones:
a)
Importancia decisiva de la identidad en
la adolescencia frente a la infancia (Freud).
b)
Relativización de la sexualidad y su
determinismo, en cuanto energía que explica la conducta (Freud).
c)
Frente a las estructuras internas por
las que el yo se adapta a la realidad (Freud), Erikson enfatiza los factores
sociales y ambientales.
En
cuanto a la definición de identidad, Erikson establece una línea psicosocial:
se desarrolla el self en un mundo social, pero se distingue
específicamente de los otros: "Hasta ahora, he intentado definir el
término identidad casi deliberadamente con muchas connotaciones diferentes. Por
un lado, me parecía que hacía referencia a un sentido consciente de unicidad
individual, por otro, me parecía un esfuerzo inconsciente de continuidad de la
experiencia y, en tercer lugar, como una especie de solidaridad hacia los
ideales de un grupo"[4].
James
Marcia se propuso confirmar experimentalmente las ideas de Erikson con la
elaboración de una entrevista que aplicó a los adolescentes y cuyos resultados
público en la revista Journal... en
1966.
La
identidad es difícil de lograr y por eso los adolescentes necesitan tiempo para
poder integrar los distintos elementos y madurar. Erikson lo denominaba una
"moratoria". En ella se
dan, según Marcia, resoluciones, compromisos vagos, a veces hipotecados por
imposiciones de los padres y, por fin, vías de solución. Lo que esquematizó en
los cuatro estadios de identidad siguientes, de los que se dan una somera
explicación.
a) Moratoria psicosocial.
Se
trata de una pausa, haciendo descansar las normas, compromisos y obligaciones
adquiridos en la infancia hasta madurar la solución.
b) Identidad hipotecada.
Compromiso
de obligaciones sin fundamentaciones propias, ya que han sido sugeridas por
padres o adultos, por ejemplo, la elección de carrera o profesión, la
ocupación, etc.
c) Confusión e identidad
Cierta
parálisis por temor a compromisos más serios.
d) Identidad negativa.
Sentirse
presionado por imposición de situaciones muy exigentes. Puede conducir a fugas,
delincuencia y hasta el suicidio.
e) Logro de identidad.
Es
una firme decisión que se pone en práctica, con superación de la crisis. Así se
forma la identidad.
Emigrantes e identidad.
[www.elpais.com] |
En
la actualidad el tema de la identidad se plantea más agudamente en el mundo de
los inmigrantes. Estos vienen de una cultura de origen y se encuentran con la
nueva del país al que llegan, transmitida a través de la escuela, los lugares
de trabajo y de relaciones. De momento son personas con doble entidad cultural
y es normal que se sientan extraños en un país que no tiene su propia cultura. Esto puede conducir
al rechazo o, en el mejor de los casos, a la integración de ambas culturas,
enriqueciéndose con la del nuevo país, aunque se identifique en con las suya.
En
el universo de la globalización ocurre que los individuos se refugian
precisamente en lo propio, manteniendo su identidad frente a la uniformización
de la vida globalizada. Al avance de la globalización sigue la reivindicación
de las diferencias y el afianzamiento de la identidad ante los desafíos
globalizadores.
Julián Arroyo Pomeda
[1] Erikson, E. H., Identity: Youth
and crisis. Norton, N. Y. 1968,
p.91 Traducción en Taurus, 1981, con el título de Identidad, juventud y crisis.
[2] Broughton, J. M., “The divided self
in adolescence”, en Human Development, 1981, 24, 13.32, p. 21.
[3] Puede verse en los siguientes trabajos: “Identity and the life cycle”, en Psichological Issues,
1, 18-164; Identidad, juventud y crisis. Taurus, Madrid 1980; Childhood and Society.
Hogarth, Londres 1950; “The problem of Ego identity”, en Journal of the
American Psychoanalytic Association, 4, 56-121.
[4] Erikson, E., Op. cit., 1968,
p. 208.
[5] Marcia, J. E., “Identity in
adolescence”, en Adelson, J., (Ed), Handbook of adolescent psychology. Wiley, N. Y. 1980. Marcia, J. E., “Development and
validation of ego-identity status”, en Journal of Personality and Social
Psychology, 1966, 3, 551-558.
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