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l presidente del
gobierno español tiene la ‘virtud’ de lanzar pocos mensajes y siempre simples,
acaso simplistas, como si pensara que ha de hacerse entender, ya que la cultura
de los ciudadanos es algo escasa. Los suele acompañar con la muletilla: es de
sentido común. Una de las comunicaciones que repiten machaconamente durante los
años que lleva gobernando es que todo irá bien, si la economía marcha bien,
porque en ese caso se podrán amortizar los créditos, crear nuevos puestos de
trabajo y conseguir que las empresas confíen, al comprobar la estabilidad
financiera. Así resulta que crecemos más que la media europea y la gente se da
cuenta de nuestro bienestar, por lo que cada año nos visitan más turistas. Y así
seguiremos, a pesar del nubarrón creado por los independentistas de Cataluña.
Todo el mundo puede comprender esto.
Tal triunfalismo debe
tener algún fallo gordo, porque, yendo bien la economía, como va, según el
gobierno, sin embargo, no repercute en todos los niveles. Uno de los que cada
vez va peor es el de los pensionistas. Si las cosas marchan bien, ¿por qué este
sector pierde poder adquisitivo desde el año 2012, cinco años ya? Seamos
realistas: ese año todavía seguía la crisis, que se dio por terminada dos años
después. Ahora bien, en 2015 y sucesivamente hasta las pensiones continúan
perdiendo poder adquisitivo. ¿Entonces? ¿Qué está pasando y por qué ocurre así?
[www.larazon 29 diciembre 21017]Añadir leyenda |
Lo que pasa es que a
los pensionistas, una de las partes más débiles del sistema, se les está obligando
a pagar la crisis todavía y, además, se les considera unos privilegiados por
cobrar una pensión, que se revaloriza cada año un 0,25%. Menudo privilegio es
devolverles una parte de lo que han cotizado, pagando el IRPF durante la
totalidad de su vida laboral. Contribuir era su obligación, pero los derechos
posteriores, bien ganados, empiezan a cuestionarse y, como parece que cobran
mucho, se les va reduciendo su pensión año tras año. Al tiempo que se
revalorizan las pensiones estas pierden poder adquisitivo. Esto es difícil de
entender por parte del sentido común, desde luego, pero es una realidad como
pone en evidencia un cálculo bien sencillo. Si en 2017 el IPC se queda en el
1,2%, con un incremento de pensión en 0,25%, lo que se pierde es un 0,95% del
poder adquisitivo de compra. Los únicos que no ven esto son el ministro de
hacienda y la ministra de trabajo, que acaban de proponer para 2018 la subida
automática de las pensiones en un 0,25%. Todavía el de hacienda parece que ésta
puesto únicamente para recaudar, pero tampoco se lo cuestiona la ministra de
trabajo, cometiendo una contradicción inherente a su cargo. Báñez y Montoro lo
tienen claro: no dar un paso atrás; ante todo, genio y figura. ¡Qué sabiduría
la de esta gente! ¿Cómo han llevado a cabo tal milagro?
[www.elpais.es] |
Como se puede ver en el
gráfico, las reformas han cambiado los conceptos y esto es fundamental. A
partir de 2012 llega el gobierno Rajoy con su equipo. Hasta entonces se tenía
en cuenta la inflación real para ajustar la subida de las pensiones. Con esta vinculación
se mantenía el poder adquisitivo real. A partir de la llegada de Rajoy se
elimina la equiparación y ya no se tiene en cuenta el IPC, ahora se vincula a
la marcha de la Seguridad social, únicamente. Como ésta va mal, las pensiones
siguen por el mismo camino. Por tal razón, mientras la economía marcha bien,
según el gobierno, los pensionistas se van empobreciendo cada vez más.
Lo lógico y de sentido
común sería revisar las cotizaciones a la Seguridad Social, ¿no? Pues los
ministros responsables ni se lo plantean, señal más que evidente de que no
tienen ninguna solución. Sin embargo, el presidente no los cambiará, porque
están haciendo bien su trabajo, él lo sabe mejor que nadie.
Reconoce el Presidente
que 2017 ha sido un año difícil, aunque también hemos tenido crecimiento y
expansión. Con estas bases, 2018 será mejor aún. Con la cantidad de miles de
puestos de trabajo que se crearán la Seguridad Social volverá a estar bien
financiada, por lo que no se necesita mover nada, ni meterse en más cambios.
Los cimientos de la economía son muy sólidos y quedan con una buena
estabilidad. El título de esta magnífica película es "Mariano Rajoy en el
país de las maravillas".
Algún día, quizás no
lejano, despertarán los ciudadanos y caerán en la cuenta de tantos engaños como
les han vendido. Sólo entonces actuarán en consecuencia. Mientras tanto,
existen organismos económicos oficiales que dan la voz de alarma, empeñándose
en decir que no se podrá mantener el sistema de pensiones. Son nubes negras,
que descargarán en su momento y escampará para salir el sol nuevamente, aunque
sólo sea para eliminar pensiones cuya media no llega a los 900 €.
Julián
Arroyo Pomeda