sábado, 10 de noviembre de 2018

Embarrarlo todo de nuevo


Solamente el diálogo, que implica el pensar crítico, es capaz de generarlo (P. Freire, Pedagogía del oprimido, 1970

L
a guerra es a muerte. Ahora empieza la batalla por la educación y las espadas se han puesto en alto. El Ministerio de Educación sacó a consulta pública, el pasado 26 octubre, la modificación de la actual ley de educación y da de plazo hasta el 10 noviembre para mandar observaciones. Hay que suponer que recogerá todas las propuestas que le lleguen y elaborará un informe sobre las mismas para tomar la decisión definitiva. Pues bien, la mayoría de los partidos políticos y varios medios de comunicación han resuelto ya lo que van a hacer, antes de que el Ministerio lance su oferta final.    

[www.ABC, 10 noviembre 2018]
El mismo 10 de noviembre ABC saca en portada a la responsable con este titular destacado: "Celáa dinamita el pacto por la educación". Y aclara que populistas e independentistas aplauden, indicando que hay tres asuntos inadmisibles: la renuncia a garantizar el español en las aulas, el ataque a la enseñanza concertada y poner en peligro el modelo bilingüe de la Comunidad de Madrid. Denuncia la imposición por parte del gobierno y el ataque a la enseñanza concertada, lo que produce "estupefacción, incredulidad y sorpresa", dice en su artículo Cervilla. Continúa señalando que en lo del español hay inconstitucionalidad, que se vulnerarán las libertades educativas y que impondrán la educación única. Son todos titulares, que no se argumentan.

Más declaraciones. Para Pedro Caballero (Concapa) es una atrocidad, para Nicolás Fernández (ANPE) será un fracaso, para Mario Gutiérrez es inconstitucional. ¿Qué dicen los demás sindicatos y asociaciones? Ni siquiera se citan. Tampoco saben nada del profesorado. Solo se selecciona lo que interesa para embarrar. En este sentido, ABC resulta un medio penoso.

También se pronuncia El Mundo: menos religión, trabas a la concertada y a los centros que diferencian por sexos. Además, podrán titularse en Bachillerato -horror- con una asignatura suspendida, bajando de este modo el nivel. ANCABA (Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto) tacha de eufemismo titular con un suspenso por compensación, si se han adquirido las competencias en las otras materias. Además, esto ya se hace en Cataluña. Francisco García (CC. OO.) y Adide (Asociación de Inspectores de Educación) sí se lo aceptan. Francisco Rupérez ataca en lo más directo: esto perjudica a los sectores más desfavorecidos, ahí es nada.

En cuanto a Partidos políticos, Pablo Casado (PP) muestra su rechazo absoluto y a Marta Martín (Ciudadanos) le parece un insulto. Para Sandra Moneo (PP, Educación e Innovación) es difícil negociar con este documento. Remata El Mundo que se trata de una concesión a Podemos y los independentistas y se queja de que supriman la "demanda social" de la Concertada. Concluye con que se pretende "igualar por deméritos". En los dos periódicos hay 284 y 392 comentarios, respectivamente, a la una de la tarde, mientras escribo esto. De este modo el pacto queda ya en el reino de la imposibilidad: todo está destruido en educación, no tenemos remedio.

Julián Arroyo Pomeda


martes, 30 de octubre de 2018

Ditirambo por el empresario



J
uan Roig, afamado empresario valenciano, ha colocado Mercado en la cumbre en muy poco tiempo. No me extraña que se encuentre orgulloso de ello. Tampoco sorprende que sea lanzado y se atreva a superar cualquier obstáculo en el camino.

Ahora, en el XXI Congreso del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), celebrado en su ciudad de Valencia, se ha venido arriba y ha proclamado en su ponencia cosas sensatas, en general, y sin descender a detalles, así como algunas ‘perlas’ cultivadas para satisfacer al auditorio y provocar sus risas.

[www.periodistadigital.com]
Sensato es proclamar que las empresas deben tener funciones sociales y económicas, porque crean riqueza. Prescindamos del orden en la función. Satisfacer necesidades de los clientes, que tienen que comer pero no hace sólo esto, igual que las empresas no sólo se dedican a obtener beneficios económicos. Claro, todo va ligado. Dicho en lenguaje llano: "surgimos de un sueño que cada uno tuvimos que es la satisfacción de una necesidad de los clientes" (Roig) y con ello contribuimos a la prosperidad de la sociedad española. Así mejora el empresario la calidad y el nivel de la vida. El cliente es lo primero y el último, el capital. Otra vez el orden, que tiene su importancia. Todo esto ya lo expresó la LOMCE de Wert en la última unidad del programa del currículo filosófico: "La filosofía y la empresa como proyecto racional". Una preciosidad.

También produjo perlas. Unas bastante garrulas y burdas, como tener que hablar de empresarios y empresarias, porque si no "te meten en la cárcel"; o "empresas y ‘empresos’". Otras con apariencia de más seriedad, pero desafortunadas. Ganar dinero y obtener beneficios es fundamental para una empresa, pero, si fuera sólo esto, habría que dedicarse a las drogas, "que es donde más dinero se gana". Cuidado, no vaya a resultar que las empresas son servicios que dan dinero de modo altruista: atienden las necesidades de las personas y de paso ganan dinero. Muy bonito. Pero no, la empresa busca la obtención de los mayores beneficios. Quieren "maximizar el beneficio" de modo legal, sin dedicarse al mundo ilegal de las drogas, aunque esto se denomine trabajar para toda la sociedad.

Finalmente, Roig, que no quería hablar de política, acabó reivindicando la conexión por AVE del Corredor Mediterráneo, lo que incidiría en los negocios, sin duda, y tiene toda la razón en esto, no lo negaré.

Julián Arroyo Pomeda



jueves, 11 de octubre de 2018

El imbécil y la palmera



Á
lvarez Cascos (los cascos los lleva puestos, se decía antes) comparecía el martes pasado en la Comisión del Congreso que investiga la financiación irregular del PP, presidida por Pedro Quevedo (NC) y Beatriz Escudero (PP) como vicepresidenta. A las preguntas del diputado Rufián (ERC), Cascos negó que hubiera financiación opaca, irregularidades y sobresueldos. No se avergonzaba de nada, al contrario, presumía de sus logros. Y aprovechó para lanzar una pullita sobre el sistema autonómico catalán, que segrega por cuestiones ideológicas. Rufián le reprochó su querencia por "la bandera del pollo", aludiendo al aguilucho del escudo de España durante el franquismo. Aquí saltó Escudero, quejándose al presidente por semejante referencia a la bandera. Rufián la llamó entonces "palmera" de Cascos y Escudero le soltó: "No me guiñes el ojo, imbécil", levantándose de la mesa porque Quevedo no la amparaba. Rufián retiró después su expresión, lo que no hizo Escudero.
[www.periodistadigital.com]
Atacada, humillada, insultada y despreciada por un independentista machista se sintió Escudero. Cristina Pardo ha tachado el espectáculo de tabernario en este mismo periódico; propio de una tasca, escribe Escudier; otros hablan de bufonada característica de Rufián. Los comentaristas más sesudos se quejan de que lo que se ha conseguido es apartar el fondo de la cuestión, o desviar la atención de asuntos tan profundos y serios. Mi tesis es que Rufián se encuentra por encima de casi todo y, además, lleva razón. Es un hombre listo. Todos conocemos la habilidad de Cascos para dar largas cambiadas a lo que no le interesa afrontar, siendo tan chulesco como Aznar, de quien fue mano derecha. Jamás supo de la caja B, las acusaciones son falsas y la Fiscalía se basó en meras conjeturas. Todos sus ingresos están acreditados por el Tribunal de Cuentas. Ante tal cinismo, creo que Rufián considera la comparecencia una pérdida de tiempo.

Sólo quedaba, entonces, optar por una butade provocadora para divertirse un poco. Y, si entran al trapo, mucho mejor. Cascos eludió el enfrentamiento, pero Escudero explotó, ella no es ningún florero. El mismo Cascos se tronchaba de la risa, qué raro que Escudero no lo viera. Riámonos un poco para dejar así a todos en evidencia, pareció pensar el crack Rufián. Y ¿por qué no? Todos los burgueses son así, como cantaba Aute. Allá ellos si se enfadan, que con su pan se lo coman. ¿Y si en lugar de tantos aspavientos aceptáramos la corrupción estructural en que se ha movido el PP y por lo que ha tenido que ser apartado un Presidente del Gobierno, que no ha sido capaz de acabar con ella?

Julián Arroyo Pomeda

lunes, 8 de octubre de 2018

El castigo por perturbar el orden



L
os Pájaros (The Birds, A. Hitchcock, 1963) se da frecuentemente en televisión. Telemadrid la ofreció la semana pasada. Los espectadores se impresionan por la condición perturbadora que desprende y el terror que produce cada fotograma, como el poste de los hilos telegráficos, plagado de cuervos, o posados en la estructura metálica de la escuela, o en los tejados. Quedan llenos de interrogantes cuando contemplan la película. Decía A. Bazin que la obra de arte va más allá de las intenciones conscientes de su creador. Hitchcock no manejó sólo un final, pero el que quedó resulta desconcertante.

El caso es que la película empieza con aires de comedia. Una joven en la tienda de animales, un cliente que le pide periquitos, confundiéndola con una dependienta, ella siguiendo la broma, el canario que escapa de la jaula y es capturado por el cliente, que dice: "Vuelve a tu jaula dorada, Melanie Daniels". Después ella se dirige a Bahía Bodega a llevar los periquitos a Cathy para sorprender a Mitch y la gaviota hiere su cabeza, que Mitch le cura. Ha aparecido el horror, que no terminará. La pequeña Cathy pregunta a Mitch porqué actúan así los pájaros, por qué quieren matar a las personas, y él le contesta: "Nadie lo sabe. Ojalá lo supiera".

¿Qué pistas nos ofrece Hitchcock? En el restaurante una madre histérica acusa directamente a Melanie: "Dicen que todo empezó al llegar usted aquí... ¡Es usted infernal! ¡Perversa!". Lo cierto es que los ataques comienzan con la llegada de Melanie, una foránea que perturba el orden social establecido, introduciéndose en la vida de la familia Brenner y en la sociedad de Bahía Bodega. Siempre sucede una actuación paralela entre pájaros y seres humanos: la madre teme la soledad, la maestra no quiere perder a Mitch, a Melanie la abandonó su propia madre. Esto conduce a encontrarse y acercarse físicamente entre ellos: Mitch entra en la tienda, se encuentra con Melanie y luego acude a curarle el golpe de la gaviota; violencia en la puerta de la casa de la maestra, cuando Melanie decide aceptar la invitación y acudir al cumpleaños de Cathy; los pájaros irrumpen por la chimenea, al quedarse Melanie a dormir en casa de los Brenner; ataque a los niños que salen de la escuela, cuando Melanie sustituye a mamá Lidya para recoger a su hija. La extranjera se entromete, cuestionando la estructura familiar y la sociedad misma de Bahía Bodega, a los que no pertenece, pero puede sustituir.
[Fotograma de la película]
Los pájaros representan conflictos emocionales entre Lidya y Melanie, Melanie y Annie. Y atacan, precisamente, cuando se atisba alguna solución que puede destruir el orden anterior, según el cual todo depende de un Superyó, que lo controla todo.

Una palabra sobre el final. Los pájaros rodean el coche en el que se van los protagonistas de la historia. Están muy pendientes, pero tranquilos, ya que no atacan. Parecen quedar al acecho por si hubiera que empezar de nuevo. Formalmente, tampoco sale el The End, sino el logo de la productora, como si fuera a empezar la historia. Todo queda abierto. ¿Podría volver el horror?

Por inercia, somos bastante conservadores y renunciamos a los cambios, máxime si vienen de gente de fuera de nuestra comunidad. Hoy seguimos actuando en esta dirección, no aceptamos cambiar y rechazamos a los extranjeros. Por eso la estructura del film se mantiene de actualidad y es un clásico. Todavía hay pájaros capaces de producir pánico en nuestras sociedades caducas que tienen que renovarse frente a la consigna implícita de aguantar todo lo posible.

Julián Arroyo Pomeda

viernes, 28 de septiembre de 2018

¿Qué ocurre en el mundo?



Con su bien conocida retórica proclamaba Ortega y Gasset en su tiempo: "No sabemos lo que nos pasa y esto es precisamente lo que nos pasa, no saber lo que nos pasa" (En torno a Galileo, Lección octava). No conocemos la situación, no sabemos a dónde vamos, pero, bueno, no pasa nada, sólo que no encontramos la verdad. Analizaba el filósofo español en 1929 la crisis de Europa en La rebelión de las masas y pocos años después escribió la famosa frase.

Agotado por las reiteradas e insoportables noticias relacionadas con la política española, quisiera poner el foco algo más alto, apuntando a Europa, la que hace ya siglos que no ejerce el liderazgo mundial. Hasta hace poco, parece que de esto se ocupaba Estados Unidos, a la que todos miraban cuando surgía un grave problema o grandes desastres humanitarios. Todavía, Obama lo recordaba en 2014, proclamándolos como la nación indispensable por encima de Rusia y China. En cambio, ahora está entrando en declive: se encuentran solos frente al mundo. Su papel en la economía global y en la influencia política se ha debilitado.

[Líderes internacionales se ríen de Trump en la ONU el 25 de septiembre; www.expansión.mx]
La mejor prueba de tal declive es la comparecencia del presidente Trump en la reciente Asamblea General de la ONU, lanzando su tesis de que nadie ha hecho más que en menos de dos años por Estados Unidos que su administración. La respuesta fue que los mandatarios le lanzaron una risotada en su misma cara, lo que le obligó a responder con cierto nerviosismo: "No esperaba esta reacción, pero está bien". ¿Está bien que la imagen del presidente del mayor imperio mundial sea objeto de las risas de los gobernantes internacionales? ¿Está bien que este representante haya perdido su dignidad y se arrastre por los suelos? ¿Está bien que merezca el menosprecio de los gobernantes? Cómo ha caído el prestigio político.

La gran democracia liberal está siendo destruida por Trump y, si esto no se remedia, resultará cada vez más difícil establecerla de nuevo. Si es cierto que China y Rusia se entienden cada vez mejor, e igualmente que Estados Unidos se encuentra bien en la cuna rusa, entonces sólo queda Europa, que no puede permanecer aislada y agazapada a la espera de tiempos mejores. Su legado emancipador y moderno en el camino del progreso podría liderar el mundo. La vieja Europa está obligada a resurgir de sus cenizas para equilibrar la situación de las situaciones aterradoras que se nos vienen encima. La civilización contemporánea con sus sistemas de valores está llamada a cumplir su papel histórico, sin que pueda ser enterrada por ninguna de sus crisis posibles. Le toca ser el sostén de la humanidad. Hoy, "cuando casi todo el mundo está alterado", Ortega propone para esto la "doctrina del ensimismamiento" (Ensimismamiento y alteración). Creo que tiene razón.

Julián Arroyo Pomeda



domingo, 16 de septiembre de 2018

Qué estupidez


   
E
n la lupa, tantas veces deslizada ya sobre la tesis del presidente Pedro Sánchez, cada día descubren una barbaridad nueva, al parecer. Ahora resulta que salen algunas expresiones del siguiente tenor: "La hipótesis que pretendemos contrastar es..."; "La investigación que realizamos... se centrará..."; "investigaremos...". Pues bien, el periodista Mathew Bennet pregunta si es normal usar la primera persona del plural aquí. Marta Rivera contesta: “Normal si”. Y añade: "ante la chapuza general, lo raro sería que no hubiese faltas en el texto. Esta lo es. Y gorda". La diputada nacional se queda tan ancha, aunque la ha liado parda.

Se trata de un plural de modestia o cortesía, usado en trabajos académicos o de investigación. Hacerlo así es lo normal, lo adecuado y lo correcto. Sin embargo, Marta Rivera de la Cruz, que es periodista, formada en la Complutense de Madrid, escritora con varias obras premiadas y responsable de cultura de Ciudadanos parece que lo ignora. Es de chiste. Lo que tiene que hacer para sobresalir y que hablen de ella, aunque sea mal.
[Marta Rivera y Albert Rivera; www.ara.cat]
En la respuesta a la noticia de HuffPost la dicen de todo: cretina, que mea fuera del tiesto, infantil, bisoña, etc. A los españoles difícilmente se nos gana en sarcasmos. A Manolete, uno de los más grandes toreros de los años 40, le cantaban aquello de si no sabes torear pa que te metes en una pésima película sobre su vida. Esto sí se le podría aplicar correctamente a M. Rivera: no te metas donde no te llaman. Queda mucho por saber en cultura y, si no dejas el cargo por pura vergüenza, dedícate, al menos, a aprender con toda modestia. No te vendría nada mal cursar un máster de cultura, pero en una buena Universidad, que las hay. Mientras tanto, procura no meter tanto la pata, que están pregonándote ya en redes sociales.

Cualquier clase de pregunta estimula la reflexión sobre la respuesta. Si existe la mínima duda, se impone informarse. Es fácil hacerlo con tantos medios a nuestro alcance. Una postura dogmática responde de inmediato sin pensar que puede hacer el ridículo. También podría ocurrir que lo único que interesara es salir en los ‘medios’ y aprovechar para atacar al adversario. ¿Dónde queda aquí el compromiso con los ciudadanos para trabajar por el bien común, que es lo que debe hacer la política? La torpeza de la clase política, según Julián Marías, viene por la falta de pensamiento. Nos vendría bien a todos tener en cuenta esto.

Julián Arroyo Pomeda



domingo, 9 de septiembre de 2018

El triángulo escolar: profesorado, padres, estudiantes



E
n la segunda decena de septiembre todos estamos ya en la escuela. Un curso más y los problemas son parecidos. Las familias hacen gastos extraordinarios, de lo que se quejan, claro. Los niños lloriquean los primeros días, pero enseguida se adaptan. Los adolescentes acuden con menos ganas y pronto les embarga el aburrimiento, aunque se las ingenian bien para que no cese la diversión, incluso ridiculizando a sus propios colegas. El profesorado atiende sus aulas lo mejor posible, lamentándose de que se hayan perdido tantas cosas importantes. La administración educativa nunca tiene preparados los espacios básicos y siempre quedan remates pendientes con los que hay que convivir.

¿Tan difícil es educar? ¿Por qué discutimos enconadamente sobre este asunto? ¿Estamos tan escasamente preparados? Sin embargo, es necesaria la educación para ser libres y contribuir a corregir las desigualdades sociales.

Ningún país puede soportar un fracaso escolar elevado, como pasa entre nosotros. Hay que atender a semejante reto. Los adolescentes están en proceso de educarse y para su éxito es imprescindible el contacto estrecho entre profesores y padres. Siempre hemos dado poca importancia a las tutorías, y ahora todavía menos, mientras los problemas crecen. Estudiantes que estudian para que no les den la vara los "viejos", profesores que enseñan porque no tienen otra cosa mejor que hacer, padres neuróticos por las notas. No se entusiasma nadie por saber, qué pena.
["El club de los poetas muertos": www.unir.net]
La tutoría es una metodología excelente: el profesor-tutor estimula, refuerza y anima a un alumno o un pequeño grupo de ellos que lo necesitan. Les enseña a aprender y a que se impliquen en lo que hacen y colaboren. Así desaparece el mal comportamiento y el egoísmo: todos merecen ayuda. Los padres escuchan al tutor cuando ven que conoce a sus hijos y les propone las metas que ha de conseguir. Ellos deben ser los primeros interesados.

Una buena educación se da cuando los estudiantes saben leer, piensan por sí mismos y adquieren su autonomía propia. Todo esto requiere alcanzar disciplina gradualmente para esforzarse en aprender, porque en la vida no todo es diversión. Cada cosa a su tiempo para que el triángulo funcione. La escuela no tiene por qué ser fría, si se introduce en ella la calidez de un entorno vital.

Julián Arroyo Pomeda