sábado, 7 de octubre de 2017

Histeria periodística por Cataluña


P
arece natural que exista una gran preocupación por los acontecimientos que produce el deseo de independencia de Cataluña. Es una situación complicada la que está sucediendo, pero la prensa escrita tendría que cuidar más ahora la objetividad y matizar con toda precisión lo que publica. Las portadas de los periódicos de hoy, 7 octubre, resultan bien expresivas de que se juega con las emociones y sentimientos para excitar al pueblo llano, en lugar de proceder con el ejercicio de la racionalidad. Seleccionemos algunas de dichas portadas.

"La fuga masiva de empresas fractura el independentismo" (El País).
"Caixa Bank... anticipa una desbandada de empresas" (Diario de Sevilla, Diario de Cádiz, Málaga hoy)
"Masiva fuga de empresas" (La Nueva España).
"Espantada masiva de empresas" (La Provincia).
"Estampida de empresas" (Faro de Vigo).
A ver quién da más.
[Portada de ABC, 7 octubre 2017]
Quizás el número uno en la creación de morbo se lo lleve ABC, que echa siempre mano de lo que pilla, cuando le parece, sin que nada tenga que ver con ello la actualidad. Ahora resulta que "la Generalitat quiso armar a los mossos con un arsenal de guerra’". Según el diario, esto ocurrió a finales de 2016. ¿Para qué querían el arsenal’? Ahora queda claro. Lo que pretendían era crear una estructura de defensa para la República catalana en una situación de independencia. Con las armas podrían atentar contra la legalidad institucional, lo que, finalmente, acaban de hacer.

El resto de periódicos sí tienen en cuenta la actualidad, que juzgan casi todos con una severidad histérica. La expresión más empleada es la de fuga, desbandada, estampida, o espantada de empresas. Para algunos tal fuga o espantada es ‘masiva’, jugando unos con la adjetivación detrás del sustantivo y otros poniéndola, incluso, delante para darle más fuerza. Por cierto, la originalidad brilla por su ausencia, porque los titulares parece que se han copiado mutuamente. Algunos deben tener el mismo empresario, como los de Sevilla, Cádiz y Málaga para los que el sujeto incluso ha sido Caixa Bank.
Uno se pregunta si en las portadas se trata de ofrecer una información o de atemorizar al enemigo para que desista de su ataque. Quizás podría considerarse la portada un verdadero misil en flotación. Enseñar el armamento al enemigo declarado podría persuadirle, ya que nunca podrá ganar, porque el contrincante posee armas mucho más poderosas. Habría que preguntarse si se trata de una información veraz a la que los ciudadanos tienen derecho. En este caso, me parece discutible, porque el énfasis introducido por el término ‘masiva’ estimula al lector a que su pensamiento vaya más allá. En todo caso, se exagera, bordeando los límites de la precisión y la independencia. La información resulta parcial.

¿Qué hay que interpretar por fuga masiva? ¿Cuántas empresas entran en lo de masiva’? Un medio puede interpretar que con cuatro empresas importantes, o con diez, la fuga ya es masiva. Seguro que aquí no cuenta lo de la mitad, para qué. No digamos nada de lo que haya que entender por la ‘espantada masiva’. Lo que sí parece claro es aquello tan antiguo como que pecunia non olet, según enseñó el emperador romano Vespasiano a su hijo Tito, que se quejó de que sacara dinero por las letrinas. El dinero no huele, porque es independiente de su procedencia, es dinero y basta. Los bancos y los grandes negocios sólo buscan dinero, que se consigue en un clima de seguridad con los avales necesarios.

Si un día, quizás no demasiado lejano, los ciudadanos catalanes deciden independizarse, no bastará con que sorteen los problemas políticos, si no lo hacen, paralelamente, con los patrones de globalización, mercados de trabajo y la sociedad industrial en la que viven. Sin ellos no puede plantearse nada. Los sistemas tienen un gran poder de convicción. Además, el Gobierno facilita el traslado de las empresas con un decreto urgente, que acaba de publicar en el BOE de una forma bastante taimada para empujar a que se vayan de territorio catalán, dándoles las máximas facilidades.

¿Por qué se ha hecho ahora esta modificación? El ministro De Guindos lo dejó claro en la presentación: "responde a la demanda de amplios sectores empresariales ante las dificultades surgidas para el normal desarrollo de su actividad en una parte del territorio nacional". Claro, hay sectores empresariales que se sienten incómodos para desarrollar su actividad en Cataluña. En cambio, en el BOE, esto se reviste de un carácter teórico: "garantizar la plena vigencia del principio de libertad de empresa consagrado en el artículo 38 de la Constitución, así como respetar la prohibición de adoptar medidas que obstaculicen la libertad de establecimiento de los operadores económicos prevista en el artículo 139 de la Constitución" (BOE, número 242, del 7 octubre de 2017, página 97566). Así se han matado dos pájaros de un tiro: se complace a los empresarios que lo estaban esperando desde hace tiempo y se presiona al máximo a la Autonomía catalana. Todo ha sido muy oportuno y perfectamente enmarcado. Seguro que el gobierno de Cataluña aprenderá por la vía de los hechos, que ellos proponen establecer. Que tomen de su propia medicina.

Ahora al imperio de la fuerza se le llama defensa de los derechos y a que los empresarios hagan lo que les venga en gana, libertad de empresa. A solucionar los problemas muy prolongados, sometimiento a la legalidad constitucional, y a la actuación del gobierno de la nación, paciencia y esperar a que escampe, porque todo caerá como fruta madura. De nuevo sobresaldrán los grandes estadistas por encima de todo. Mientras tanto, sólo queda dejar que se pudran los problemas y que los ciudadanos aprendan a aguantarse.

Julián Arroyo Pomeda



viernes, 15 de septiembre de 2017

Yusty, un juez poco presentable


En el año 2014 Estados Unidos nos ofreció la película El Juez (The Judge), dirigida por David Dobkin, en la que el actor Robert Duvall hacía el papel de juez del pueblo, que ha cometido un crimen, atropellando a un hombre con un objeto de asesinarle. Un juez que ha dictado tantas sentencias durante su vida y que ahora va a ser encarcelado. ¿Puede equivocarse un juez en la administración de la justicia? Sí, y más si se deja llevar por sus ideas políticas.
[Miembros de la Plataforma Libres e iguales; www.elconfidencial.com]
El auto del juez Yusty Bastarreche, del juzgado de lo Contencioso Administrativo número tres de Madrid, suspendiendo el acto público del 17 septiembre en la Sala Matadero de Madrid, con el título de "En Madrid por el derecho a decidir" parece, igualmente, una venganza contra un enemigo declarado y, además, se fundamenta en  argumentos jurídicos discutibles. Por ‘derecho a decidir’ el juez parece entender que se trata de apoyar un ‘referéndum ilegal’. ¿Cómo lo sabe el juez, si lo que quieren los promotores es debatir la idea política de que decidir es un derecho? No lo sabe, porque desconoce el contenido del acto, pero se anticipa a lo que él cree que sucederá. Así el juez se declara parte, por lo que difícilmente puede ser imparcial. Al menos no lo parece. Todavía más: este juez pertenece a la plataforma antiindependentista, "Libres e iguales", contra el secesionismo catalán. Parece que sus ideas políticas le han llevado a la actuación judicial.
[Martínez, del PP madrileño, presenta la querella; www.libertadDigital.com]
Las opiniones políticas del juez le descalifican en el dictado de este acto. Era una buena ocasión para haberse retirado. Hace algún tiempo ya criticó ‘la gran maldad de Zapatero’, a causa del proyecto de Memoria Histórica en el año 2007, calificó a la juez (y ahora alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena) de no tener ‘un aspecto presentable’ y manifestó que el escudo constitucional es el del águila de San Juan. Su odio al equipo de gobierno del ayuntamiento de Madrid parece evidente, según su declaración de 2016: "¡Pensar que semejante tropa está al mando de nuestras ciudades y puede estar en el Gobierno de España! Si por lo menos tuviesen un aspecto presentable". Es claro que su extremismo le contamina. Ahora que el Partido Popular de Madrid tampoco le anda a la zaga: considera que se trata de un acto para hacer ‘apología’ del independentismo catalán. A ver quién da más, que caramba. También se sobrepasa y mucho algún periódico, tomando la parte por el todo, diciendo en su titular que "la justicia" suspende, pero no, lo hace un juez solamente.

En cuanto a los argumentos jurídicos son discutibles y endebles. Veamos. El primero sostiene que es "un acto de apoyo a la Ley 19/2017" del Parlamento de Cataluña. No hay tal cosa: se trata de un acto para debatir el derecho a decidir, simplemente.

El segundo y tercero se ligan mutuamente. Uno dice que la ley anterior ha sido suspendida por el Tribunal Constitucional. Y el otro sigue declarando que el acto apoya la ley suspendida. Aquí se pasa mucho al juez.

El cuarto se refiere al ‘referéndum ilegal’, que no puede ser apoyado. Ahora bien, el referéndum ha quedado suspendido, pero corresponde al Tribunal Constitucional decidir en su momento acerca de su inconstitucionalidad o no. Debatir no puede ir contra la Constitución, que ampara, precisamente, la libertad de expresión.

El quinto prohíbe "realizar actos públicos en favor de un referéndum ilegal", por eso suspende el acto de Matadero. Y vuelta la burra al trigo, de lo que se trata es de debatir, nada más.

La argumentación no puede ser más endeble. Parece una decisión autoritaria de quien se da cuenta de su falta de autoridad para superar su complejo de inferioridad, confundiendo las opiniones con la realidad. Todo se reduce a establecer que el referéndum catalán es ilegal, por lo que va contra la Constitución y cualquier cosa que le favorezca debe ser suspendida. Pero esto no es cierto, porque confunde ilegalidad con inconstitucionalidad. Es verdad que la ley catalana ha sido suspendida, pero no declarada inconstitucional. Podría serlo, pero no es lícito que se puedan adelantar los acontecimientos. Los magistrados de él Tribunal tienen cinco meses para resolver lo que el juez ha decidido ya, dándoles hecho el trabajo.
[Presentación del acto de Matadero; www.lamarea.com]
Ciertamente que en toda sociedad hay problemas jurídicos a resolver. En el caso catalán, creo que el problema es político y social, no judicial. La cuestión es que cuando los políticos no pueden resolverlo, entonces los judicializan. En eso estamos, los jueces podrán parar un determinado proceso durante cierto tiempo, pero volverá a plantearse de nuevo. El actual gobierno ha mostrado suficientemente su incapacidad para resolver el caso, aunque traten de presentarse como hombres de Estado, sin resistir al mínimo análisis. De este modo pasan el muerto al Tribunal Constitucional. Es éste un pobre remedio. Lo de los jueces es todavía peor, viendo cómo actúan algunos. De ellos escribió Aristóteles que "su disposición ordinaria es la equidad, que es una variedad de la justicia y una disposición que en realidad no difiere de ella" (Ética nicomáquea, 137 h).

En noviembre de 2015 Julio Anguita declaraba en la presentación de uno de sus libros: "Vamos a un choque de trenes conducidos por auténticos insensatos, mentecatos y corruptos... Este choque se viene preparando porque nunca se ha querido abordar el problema de un estado plurinacional que es el español". Qué clarividencia la de Anguita para anticipar los acontecimientos actuales. Y el caso es que los del ‘estado plurinacional’ sigue sin entenderse, ni quererse resolver. Cómo va a ser posible hacerlo, si ni siquiera permite discutirlo la derecha autoritaria, que no se atreve a sacar sus esencias, pero que tampoco puede ocultar sus auténticos genes.

Sólo quedan ya esperar el resultado de las alegaciones de Ayuntamiento, que llegará seguramente tarde.

Julián Arroyo Pomeda


domingo, 23 de julio de 2017

Algo huele a podrido en la Comunidad de Madrid


R
ecientemente nos informan los medios de comunicación de una noticia sobrecogedora, que la Administración sólo acierta a calificar de "accidente fortuito". Se trata de la muerte, el 9 mayo pasado, de una anciana de 93 años en la Residencia de Mayores de Arganda del Rey.
Si sobrecoge la situación, es porque la anciana Cecilia trató de incorporarse en la cama, cayendo al suelo y quedando su pie atrapado entre la barra de protección de la cama y el somier. Se le desgarró la pierna a la altura del tobillo, por lo que el suelo quedó cubierto de un charco de sangre. Días después falleció en el Hospital Gregorio Marañón.
[Diario 16, 17 julio 2017]
Suponiendo que fuera un accidente, la Consejería de Políticas Sociales podía haber hecho público, más de dos meses después del suceso, el resultado de su investigación, aunque sólo fuera para decir que todo ha sido legal y que la residencia cumplía todas las condiciones establecidas, que es lo que finalmente hará, si es que no lo dejaba olvidado en las mazmorras de su falta de transparencia. Sin embargo, conviene analizar el caso con los detalles que se han podido obtener de los empleados de dicha residencia y otros datos oficiales.

Según Jesús Navarro, único enfermero responsable de esa institución, la citada residencia tiene seis plantas y 347 residentes, a los que atiende un solo enfermero y 10 auxiliares. Carecen de médico, hay un ascensor y no existe suficiente material para resolver la atención primaria en todas las plantas. Por eso tiene que trasladarse de la sexta a la primera con frecuencia, haciendo lo que puede. Llama varias veces al Director del Centro, sin obtener respuesta. Finalmente, Navarro denuncia todo esto al Defensor del Pueblo y a la Fiscalía para dejar constancia de lo que está pasando.

Hay que preguntar si es posible cuidar a todos estos ancianos con tal plantilla. La Consejería diluye la cuestión, diciendo que no ha habido ningún fallo, se trata de un accidente. La gente ya conoce el deterioro de la Sanidad en la Comunidad de Madrid, por lo que mira con escepticismo, cada vez mayor, lo que pasa y que, a veces, tiene que sufrir en sus propias carnes.

Todo está bien, dicen una y otra vez de modo propagandístico y bastante cínico. En lugar de estudiar los hechos, mintiendo se resuelve todo. Si se lee la Orden 6/2/1990 del mes de noviembre, todavía en vigor, su artículo 2.6, referente a personal, establece que "el índice de personal a jornada completa/usuarios será de 0,25 para usuarios válidos, y de 0,35 para usuarios asistidos". En palabras comprensibles esto significa que se requieren 25 empleados por cada 100 personas a las que asisten y 35, en el caso de sean ‘dependientes’. ¿Cómo que va todo bien, cuando las plantillas no llegan ni siquiera al 50% de lo establecido en 1990 -ojo, que han pasado ya 27 años de esto-? Además, los mayores todavía lo son más y esto aumenta las dificultades. Estas declaraciones oficiales son una vergüenza insoportable de oír. ¿Quién puede querer un puesto de trabajo en tales condiciones? ¿Qué atención pueden prestar por mucha voluntad que tengan?
[SER, Radio Madrid]
Es necesario preguntar, igualmente, por qué sucede esto. La gente lo sabe muy bien: se trata de los dichosos recortes en políticas sociales. Esto no es sólo un decir, porque hablan los hechos. En la ejecución del presupuesto de gastos del año 2016 en la Comunidad de Madrid, la Oposición denuncia la reducción del gasto en personal en cerca de 4 millones de euros, además de que el material o mobiliario se ha reducido a la mitad. Con este simple dato ya se ve lo que nos importan los mayores, que han mantenido con sus impuestos el sistema de seguridad social, que ahora se les roba.

Vayamos a la comunicación con la familia por parte de la residencia. A este respecto, parece claro que alguien miente, también aquí. Declara la Consejería que se permaneció "en todo momento en contacto con la familia de la mujer, que fue informada inmediatamente tras ocurrir los hechos". En cambio, Edurne, la hija de la fallecida, declara a la Cadena SER: "El director de la residencia nunca me llamó", sólo lo hizo el enfermero, que es el único que tuvo que cargar con toda la responsabilidad". Y el enfermero termina: "Denuncio porque no quiero ser cómplice de lo ocurrido". No, si hasta pueden echar la culpa a un trabajador decente. Habrá que seguir el caso.

La hipótesis que ahora planteo es una pura especulación, porque la realidad es que el asunto no tiene remedio ya, pero, si en lugar de un solo enfermero hubieran sido 6, uno por cada planta, ¿habría acabado todo igual? Y si, además, hubiera dispuesto la residencia de un médico, al menos, ¿no se hubiera podido hacer algo más? Y si hubiera habido una cantidad mayor de medios y posibilidad de atención, ¿no habría podido salvarse la anciana? Quién sabe, claro, pero lo que sí es conocido es que los servicios se encontraban al nivel de ‘mínimos’. Puede que no fuera posible atender hasta el máximo, aunque cierto equilibrio sí que puede buscarse. No se hará ninguna mejora y, cuando suceda otro caso, se volverán a buscar nuevas pseudo justificaciones. Cualquier cosa, menos hacer dimitir, primero, a los responsables de arriba y exigir, después, las legítimas responsabilidades.

Uno piensa que tiene que haber providencia divina, dado lo poco que pasa, mientras se mantienen unas plantillas tan escasas y degradadas. Qué más da lo de la dignidad humana, que, además, en el caso de la anciana ha vivido ya más de 93 años, para una Administración de puros burócratas, que no hacen gala de ninguna humanidad. Mientras tanto, se deja de invertir en Sanidad, porque otros niveles institucionales lo necesitan, acaso, más. Qué ignominia.

Ahora bien, eso sí, la Presidenta de la Comunidad no va a tomarse vacaciones, porque quiere dedicar todo su esfuerzo a mejorar la Comunidad, junto con la vida de todos sus ciudadanos. Menos lobos, Caperucita-Cristina. Más valdría ocuparse de lo que está sucediendo diariamente, que no son puras anécdotas, sino hechos muy graves. Con mando y liderazgo, todo lo que ocurre podría ser sancionado como corresponde, sin dejación de funciones, para presumir luego de lo mucho que se trabaja y de lo bien que van las cosas. Pues no es verdad, por mucho que lo digan: ahí están las pruebas. En este caso, se ha jugado con la vida de una persona. Lo que se trata es de prevenir, poniendo las condiciones adecuadas. De esto si son responsables los gobernantes, de los accidentes nadie está libre.

Que se produzca un accidente, cuando no se trabajó con la atención, los medios y las condiciones adecuadas, no puede justificar que acabe aquí  la responsabilidad, sino en los verdaderos responsables de no haberlas puesto. Esperemos la respuesta del Consejero de Sanidad, del que siempre cabe confiar en que tenga otro abanico con la dobla y dobla para que los ancianos no se caigan de la cama, ni ellos se queden sin la escasísima vergüenza, si es que todavía les queda alguna.
[Residencia Mirasierra, ancianos viendo TV]
Alguien podría pensar que este es un caso aislado, pero no, parece que la mayoría de las residencias públicas funcionan así de mal. La de Mirasierra, una de las mejores zonas de Madrid, se ha inundado recientemente, las habitaciones están sin refrigeración, a más de 30°, y los servicios de comida, lavandería y limpieza dejan mucho que desear. La falta de personal es algo común (20 auxiliares para 240 ancianos por las mañanas, 14 por la tarde y seis por la noche), mientras aparecen hasta cucarachas. Su nómina no supera los 800 € mensuales. Los ancianos disfrutan del único ocio, que consiste en ser aparcados ante el televisor después de comer y hasta la cena. El negocio es el negocio. ¿Para qué seguir?

Julián Arroyo Pomeda


sábado, 8 de abril de 2017

Marrullerías y trampas del Ministerio de Hacienda



Durante el tiempo de gobierno del Partido Popular en la legislatura anterior y la actual, la presentación de los presupuestos de cada año ha venido salpicada de trapacerías y trucos, bajo la excusa de la mayor transparencia. Muchos no se lo han creído, por ejemplo la Comunidad Europea, que viene exigiendo ininterrumpidamente más recortes. ¿Por qué se muestran tan ansiosos, si cada año se hace lo que recomiendan? ¿Acaso no tienen hartura? Puede ser, pero también es posible que sólo haya ardides y malicias, sin que los interesados se avergüencen de cometerlas.
[www.elpais.es 9abril2017]
En los PGE para 2017 la cosa es todavía más sangrante, si cabe, porque anuncian en tono triunfalista que se ha hecho un "esfuerzo en políticas sociales". Ahora lo consideraremos con detalle, pero, en principio, parece algo raro, porque se gasta menos y, sin embargo, parece que todo sube y se incrementa. El techo de gasto en 2016 fue de 123.394 millones de euros y la previsión para 2017 es de 118.337 millones de euros, según petición de Bruselas. ¿Cómo es posible esto? Para eso están los trucos. El más general puede ser conseguir aparentar que suben, cuando realmente bajan. Éste es el truco del mago Montoro, que toma a todos por tontos, cuando quizás sea él el único imbécil. Si la CEE ha obligado a que el techo de gastos sea menor, por haber incumplido en años anteriores, ¿cómo se puede demostrar que el gasto sube? Creo que no se puede, sencillamente.

Concretemos algunos capítulos para ejemplificar.

Cooperación sube un 12%. Cierto, pero esto es subida con tal de que no se diga que tenemos un recorte acumulado de 70% y no se dice, claro.
Casa real/Cultura. La Casa real sube un 0,6%, lo que puede resultar razonable, después de años de congelación, y Cultura baja un 0,7%, lo que es fatal para la institución ya destrozada. Aquí se retrocede prácticamente una década, desgraciadamente.

Inversión pública baja un 3,3%. En Canarias y Melilla repunta un 2,5% y un 15,2%. En Cataluña baja un 2,7%, Andalucía, un 36,6%, Galicia, un 33,4%, Castilla y León, un 31,9%, Asturias, un 31,6%. Esto no se puede soportar.

Igualdad y Memoria histórica se quedan en un 0%, bien expresivo del nulo interés que merecen los dos temas.

Ciencia e Investigación se sitúan en los niveles de hace 10 años, es decir, en el tercermundismo. En 2011 el total I+D estaba en 8585 millones de euros, mientras que en 2017 con el aumento del 4,1 que venden, se queda en 6490 millones de euros. Realmente, vergonzoso.

En Pensiones es vergonzoso sacar pecho, cuando han extraído 67.337 millones de euros de la caja de pensiones desde 2012. Esto sí que es tener futuro, porque el Estado da 10.192.millones de euros a la Seguridad Social. Si no lapidaran, no tendrían por qué dar. Lo real es la precariedad de las pensiones y la consiguiente deflación. Si no se asegurara la consolidación social, ¿qué aumentarían las pensiones del 0,25% de ahora y ya durante cinco años? ¿Es razonable que al Presidente le suban un 1%, mientras que las pensiones se tienen que conformar con el 0,25%? Los pensionistas con sus impuestos por trabajo han mantenido los niveles económicos del país (en este momento los han subido como nunca anteriormente). Ahora, ni siquiera pueden recoger los frutos devengados. El Estado entregó a la Iglesia en 2016 13.266,12 millones de euros en mano, porque, además, los recoge en la Declaración de Renta para que la institución no tenga ni qué molestarse.
Sanidad aumenta el 2,3%, respecto al año anterior, pero tienen buen cuidado en ocultar lo que ha recortado en los últimos cinco años. Ahora se llega a los 4.093 millones de euros; a finales de 2011, con Rodríguez Zapatero, estaba en 4.263 millones de euros y eso que en este año ya le dieron un buen tajo, porque había llegado a los 4.500.
Educación aumenta un 1,7%. De las becas dice el gobierno que es el presupuesto "más alto de la serie histórica" y que se repondrá el 100% del empleo público de los docentes, es decir, los que ha ido recortando en años anteriores con los consiguientes estragos a la calidad y al trabajo doblado del profesorado, además con menor sueldo. Las becas estaban congeladas desde 2011, ahora se concede más becas, ciertamente, que consigue más personas, pero son de menor cuantía (aquí, la trampa). El incremento en 2015 en Educación fue del 4,5%, el de 2016, del 10,8% y en el 2017, del 1,7%. Téngase en cuenta que ya no se han alcanzado los niveles de 2.008 a 2011 con el gobierno de Zapatero. En ayudas para libros y material se dedican 50.000 millones de euros, antes los recortes había 100.000 millones de euros.

No olvidemos Defensa, que se va a un 32% más.


Si están también los Presupuestos del 2017, ¿por qué se revelan las Comunidades Autónomas, incluso las Populares? Castilla y León recuerda que se han olvidado las inversiones en carretera. Feijóo creará una comisión de seguimiento para vigilar al Gobierno, a fin de que ejecute lo que está previsto. Sólo guardan silencio Canarias y Madrid. Las demás están en desacuerdo con el reparto de la inversión. En infraestructuras, casi todo se derrumba. ¿Cómo se puede vender esto como los primeros presupuestos sin recortes, dado que se ha producido ya la recuperación económica? A otro perro con ese hueso, brujo Montoro. Esperan recaudar un 7,9% más y siguen manteniendo fuertes recortes, mientras continúan friéndonos a impuestos. Y la pregunta última es ¿por qué dejaron gobernar al PP quienes lo dejaron? Seguramente para esto, desde luego, porque a nadie se le oculta la lo que iban a hacer. ¿De qué se quejan ahora?

Julián Arroyo Pomeda


miércoles, 29 de marzo de 2017

Cañizares se apunta a religión



Antonio Cañizares es un hombre polémico como pocos, que no le importa pecar de imprudente, cuando se trata de defender sus principios propios, aunque respete mucho menos los ajenos. Arrimado permanentemente al poder (eclesiástico naturalmente), le fue bien con los dos papas anteriores al actual, Juan Pablo II y Benedicto XVI. Con este último alcanza el Primado de Toledo y después fue nombrado Director del Secretariado de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe. Mucho sabía de esto el Papa Ratzinger y confiaba plenamente en Cañizares, el cardenal de hierro, para que le sucediera. 
[www.público.es; Cañizares con la capa larga]
Un hombre que se formó con Casiano Floristán y perteneció en otro tiempo a la progresía católica, después del concilio Vaticano II. Presume de ser un gran amigo de J. Martín Velasco, a quien admira por su categoría intelectual. Seguro que Martín Velasco estará muy preocupado por estas manifestaciones. Desde luego, la categoría intelectual de Martín Velasco no tiene que ver con la nula categoría de la pesadez de la piedra que es el cerebro de Cañizares. También se reclama del pensamiento del moderado y modestísimo Antonio Palenzuela, que sólo llegó a Obispo de Segovia, aunque fue una de las mentes privilegiadas de la Iglesia española en su momento. Nada que ver con ninguno de los dos. A Cañizares le gusta hablar con contundencia, porque tiene la verdad, pues que se la guarde, es lo mejor que podía hacer, si tiene un ápice de humildad.

Más tarde se ocupará de Liturgia, Culto divino y Sacramentos en el Vaticano. Le gusta decir que busca el diálogo siempre y lo encuentra. Desde luego a mi no me están mostrando esto en ningún momento, sino todo lo contrario. Éste hombre no sabe ser otra cosa que un conservador cada vez más cerrado. Lo de progresista no le pega ni con cola. ¿Cómo interpretar, si no, su afirmación de la ola laicista y relativista que nos invade, arremetiendo contra la fe católica, la familia y la educación? Debería estudiar qué es el laicismo, no en los catecismos, sino en mentes abiertas que lo caracterizan como la libertad de conciencia, pero seguro que sonreirá, si oye esto. Pues bendito sea.
[Cañizares con Francisco; www.eldiario.es 25/05/2016]
Como quiera que sea, es muy significativo que el Papa Francisco le haya enviado a Valencia, su tierra natal, sin permitir que Cañizares tenga la ocurrencia de poner la hora de la Iglesia española en consonancia con el reloj del actual Vaticano. Es un acierto diplomático indiscutible.

Últimamente, Cañizares parece obsesionado con la enseñanza de la religión en la escuela. En este asunto muestra importantes limitaciones y errores de concepto considerables. Algo quiero señalar, porque su insistente argumentación no es palabra de Dios, ni mucho menos.
Cinco son los principales argumentos, según Cañizares, para mantener la enseñanza religiosa en la escuela. El primero se basa en la Constitución, que garantiza el derecho de libertad religiosa, así como el derecho a los padres para educar a sus hijos, según sus convicciones. La Constitución española afirma el derecho a la enseñanza religiosa. Esto es inapelable y la Iglesia lo reclama en nombre de los padres.

El artículo 27, al que siempre se hace referencia en el asunto de la formación religiosa y moral, fue una transacción en aras del consenso. Unos tuvieron que ceder en unas cosas y otros, en otras. Gómez Llorente es el que más se esforzó en explicarlo y, al final concluyó en que nunca ya se podía llegar a un acuerdo para la enseñanza de la religión, porque cada vez tomaban el articulado a la letra, olvidando su espíritu y sacando su cerrazón mental a la pública manifestación. No hay quien pueda con el inmovilismo de la jerarquía católica, ni siquiera el Papa Francisco, al que han respondido, poniendo como vicepresidente de la Conferencia Episcopal al cardenal Cañizares, que es homófobo, xenófobo y machista.

El segundo argumento se refiere a que en España el Estado es aconfesional, pero aconfesionalidad no es laicismo. Un colegio laico no puede dejar de impartir religión, porque inculca el derecho de los padres.

¿Es acaso aconfesional el Estado español? Ni siquiera eso. ¿Cómo proclamarse aconfesional y atender a las creencias religiosas de la sociedad y las relaciones de cooperación con la Iglesia Católica? ¿Aconfesional, manteniendo privilegios educativos, económicos, fiscales y militares? ¿Por qué olvidamos que hay un arzobispo castrense con sacerdotes que le sirven y que asciende con el resto de los militares? Esto es escandaloso. ¿Cómo puede recaudar el Estado las donaciones a la Iglesia en la Declaración de la renta?

La acusación de laicismo carece de bases históricas. Véase a Rodolfo Llapas para quien la escuela será laica, respetando la conciencia del niño, y no dogmática ni sectaria, no podrá coaccionar las conciencias, sino respetarlas y liberarlas. Laica o extraconfesional significa informar sobre la historia de las religiones. El estado -llega a decir- facilitará a las familias que lo soliciten una educación religiosa con subvenciones a sacerdotes, libros, locales, etc., pero eso sí, fuera del ámbito escolar (Circular, 12 enero 1932). El laicismo es, pues, un valor ético. Laicidad significa neutralidad del Estado respecto a las creencias de la sociedad, que no puede comprometerse con ninguna religión. Animosidad, ninguna. Anticlericalismo es lo que produce Cañizares con sus informes.

El tercer argumento habla de la concepción estatalista de la educación. El Estado no es educador, sino que los padres están en su derecho de educar a sus hijos en el centro educativo que elijan. La escuela pública es titularidad del Estado, pero éste debe respetar los derechos de los padres.
Es muy viejo ya acusar de estatalismo. Sin embargo, habrá que seguir manteniendo, como doctrina, que la educación pública es esencialmente función del Estado, que de ninguna manera puede renunciar a ella, porque su obligación es ofrecer las mismas posibilidades educativas a todos para lo que tendrá que ser de calidad. No tiene sentido decir esto de quien propugna la gestión educativa mediante la comunidad escolar, o una escuela pública comunitaria. Es no querer entender nada de nada.

El cuarto argumento es el rearme moral de la sociedad, su humanización. Luego nos quejamos de la corrupción, que sólo podrá atajar una educación moral de acuerdo con las propias condiciones.
Equiparar religión con inmoralidad no me parece de recibo. ¿Es que quien no sea creyente tampoco tiene moral, o es inmoral? Todo lo contrario, cuando la educación deje de ser dogmática y catequista, es obligación de todo educador ofrecer ideales de conducta y ejemplos de vida. La Filosofía tiene mucho que decir sobre esto. El régimen franquista depuró a los maestros republicanos por su ateísmo y neutralidad: había que sustituirlos por maestros de órdenes religiosas. Éste sí que es un gran ejemplo moral negativo. Ahora bien, se sigue afirmando que la Iglesia es una guardiana de la moral. César o nada.

El quinto argumentó es la necesidad de la formación integral de las personas. Sin enseñanza de la religión no hay educación integral o completa. La campaña misma de la Conferencia Episcopal, que se acaba de lanzar, desmiente la tesis. Con la religión se pueden entender las claves -dicen- que han formado la historia, la política, el arte, la cultura, las leyes. El buen entendedor se dará cuenta enseguida que todo esto se puede aprender en los contenidos de estas materias que citan.

Por todo esto, concluye Cañizares en defender la enseñanza religiosa con uñas y dientes.

Pero lo que ya riza el rizo es que la Iglesia haga el currículo de la enseñanza de la religión católica, que el Estado integra en su ley de educación, que nombre al profesorado de religión, exigiendo al Estado que corra con sus nóminas, y se permite despedir a quien no le parezca adecuado, responsabilizando al Estado de los gastos de la denuncia y juicio, si pierde el Obispo de la diócesis correspondiente. El feudalismo eclesiástico tiene sometido al Estado y ningún gobierno se ha atrevido a denunciar tal atropello. Y encima se siguen quejando.
[Evolución de la enseñanza de la religión]
Con ‘uñas y dientes’ no se defiende la enseñanza escolar de la religión, cardenal Cañizares. Con defensores de semejante talante, no me extraña que caigan los porcentajes, porque el dogmatismo y la falta de sensibilidad se pagan caros. Hay demasiada gente harta, que no soporta los enfrentamientos morales y el sometimiento a la verdad divina, que sólo poseen unos pocos e imponen al resto. Menos mal que Francisco tiene un talante completamente distinto, que la Conferencia, en su conjunto, no tolera. ¿Todavía habrá quien se pregunte por qué no ha visitado aún España? Habría que pensárselo.

Julián Arroyo Pomeda


lunes, 13 de marzo de 2017

El día del Señor



Este día está consagrado al Señor (Nehemías 8,10)

U
no de los programas realmente veteranos en RTVE, la televisión pública de todos, pagada con los presupuestos del Estado, es el dedicado a la transmisión de la misa el domingo, día en que los católicos celebran el descanso de Dios en su obra creadora. Se trata de la ley del sabbat judío, del domingo cristiano, el séptimo día de la semana, para dedicarlo al Señor. En efecto, ese día televisión dedica un espacio religioso por la mañana, con una duración de 60 minutos, transmitiendo la ceremonia de la eucaristía, desde alguna parroquia.

El programa se ha mantenido con toda clase de gobiernos de distintos colores políticos hasta la actualidad, sin que ninguno del espectro lo haya cuestionado. Aunque en principio estuvo dedicado sólo a la religión católica, después se ha ido abriendo a información de otras religiones, por algo habrá sido. Claro que cualquier conocedor de estos asuntos podría decir que aquí antes sólo había una religión, puesto que el Estado era confesionalmente católico. Es verdad, pero esta razón no parece suficiente. También en las clases de religión en la escuela se va abriendo la perspectiva a otras confesiones, pero mucho más tímidamente, lo que hace que se estén quejando una y otra vez.

Ahora, el partido político Unidos Podemos ha planteado una proposición al Parlamento, con fecha del 20 febrero del año actual, para suprimir "las emisiones de misas en la televisión pública" e insta a la Corporación RTVE a que lo haga. Quiere que esto se debata en la Comisión Mixta de Control Parlamentario de la Corporación.

Para ello se apoya en el artículo 16,3 de la Constitución, por el que "ninguna concesión tendrá carácter estatal". Pide neutralidad para no favorecer ni privilegiar a ninguna creencia. Esto ha soliviantado a los medios conocidos de todos, que han puesto el grito en el cielo, contraponiendo argumentaciones que "tumban la propuesta de Podemos", declaró uno de ellos. En este caso no los voy a citar por su nombre, porque me parecen repugnantes ad nauseam y ya tienen suficiente capacidad para hacerse publicidad por sí mismos.

Deseo únicamente comentar los argumentos que contraponen para que puedan ser contrastados. Mi conclusión será que no me convence ninguno, qué le vamos a hacer. Pueden sintetizarse como sigue.
El argumento que consideran más potente es que la televisión española es un servicio público, por lo que, al ser las misas, igualmente, un servicio que se ofrece para que puedan acceder a él las personas que no tienen posibilidad de acudir a la iglesia por causa de enfermedad que los mantiene postrados, por ausencia de movilidad, por no disponer de alguien que pueda llevarlos, etc. Si se suprimieran, se les privaría de este servicio. Tanto ellos como los católicos pagan impuestos y tienen sus derechos, como el de la libertad religiosa, por ejemplo.

Estando de acuerdo con que RTVE puede ser un servicio público, se la exige por ello que haga gala de neutralidad, sin privilegiar, ni favorecer a ninguna creencia. No cabe decir que también ofrece la Televisión espacios a otras creencias, a las que, igualmente favorece y privilegia, acaso. Lo que se pide es, precisamente, que no lo haga con ninguna.

Que paguen impuestos los católicos no tiene nada de excepcional. Lo hacen en cuanto que son ciudadanos, no como católicos, precisamente. No creo que el nuevo ofrecimiento de espacios para transmitir misas atente contra los impuestos pagados en función de los ingresos y nivel de renta. Y mucho menos que se lesione la libertad religiosa. Esto sólo tiene sentido, si uno quiere agarrarse a un clavo ardiendo, lo que no aconsejo, porque se puede quemar.
Otro argumento es el nivel de audiencia. Según dicen, el programa duplica el nivel medio de las audiencias de RTVE. Este no puede ser el único criterio para una televisión pública, sino, si acaso, para las privadas, especialmente para las denominadas telebasuras. Cuanto más basura y carnaza echen, mejor, porque así se alimenta el morbo y las ganas de consumir más inmundicias.

No vale tampoco el argumento del bajo coste. Sea menor o mayor que el de otros programas, lo que deberíamos decidir es si un medio público tiene que atender a gastos de creencias privadas. Es evidente que no, ya que los privilegios no pueden mantenerse con presupuestos públicos. No vale que gaste poco, de lo que se trata es de entender lo que es un gasto público para instituciones privadas.

No tiene sentido que se encargue de algo, que es de producción propia, a un medio público. Aquí pasa algo similar a la enseñanza de la religión católica en la escuela, en la que una Comisión de Educación episcopal confecciona los contenidos a impartir, selecciona al profesorado y, además, exige que sea pagado por el Ministerio correspondiente. Aparte de ideologías, la cuestión es que estos negocios son claramente ruinosos, no ya para RTVE -que también-, sino para todos los ciudadanos que los financian vía impuestos. Esto no tiene nada que ver con la defensa de la pluralidad o la libertad. Está en función solamente de la influencia y los intereses de determinadas creencias. El día que ellas mismas se cuestionen semejante modo de proceder, podremos establecer relaciones de buen entendimiento.
[www.alfayomega, 9 marzo 2017]
Con independencia de quien la haya propuesto y venga de quien venga, está Proposición merece ser tenida en cuenta y, en su caso, apoyada por el resto de grupos políticos. Tienen que hacerlo por la buena salud mental, y también religiosa, de los ciudadanos españoles. Que no se trata de que vengan de unos cuantos locos, que sólo buscan incordiar y ocupar espacios de publicidad en la prensa. No puede permitirse actuar en contra de la Constitución, ni torcer ninguno de sus artículos. Lo exige la aconfesionalidad del Estado. Franco ha muerto, como nos comunicó en su momento Arias Navarro, presidente del Gobierno de entonces. No conviene olvidarlo.

Julián Arroyo Pomeda


sábado, 4 de marzo de 2017

Carpetovetonismo al ataque


E
n España todo el año es carnaval, podría decirse con una cierta exageración, pero no tanta. Ahora bien, en los días cercanos a la Cuaresma el asunto se recrudece todavía más, como ocurrió la semana pasada con dos estampas cien por cien celtibéricas.


Empezó a circular en Madrid un autobús transfóbico, pintado de rojo, bien visible y con una inscripción que a nadie ha dejado indiferente, como los organizadores habían previsto, sin duda. La plataforma Hazte oír quería hacerse notar, precisamente ahora que su ministro amigo e ideológicamente correligionario parece que se ha escondido por pura estrategia, a la espera de otra ocasión mejor. Éste es el mensaje transmitido: "Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo". No tiene desperdicio. Veámoslo un poco más analíticamente.

Niño = pene = hombre. Niña = vulva = mujer. Se trata de una verdad biológica inmutable e indiscutible. Así ha sido desde siempre y así será. "El ser es y el no ser no es". Sólo que Parménides nada tenía que ver con esto. Ya se sabe que en el mundo griego clásico los parámetros eran muy distintos de los de nuestro mundo occidental de la actualidad. Y lo eran, en este caso, afortunadamente para ellos y desgraciadamente para nosotros.

Sentadas estas bases, la conclusión no se hace esperar: no dejes que te engañen. Ten cuidado: que no te la den. Y si tú practicas otra cosa, no estás en la verdad, pero ¿qué es la verdad? Verdad es, por ejemplo, que la identidad sexual no es lo biológico inmutable, sino lo que cada uno siente y esto puede cambiar. Tenemos un cuerpo y lo sentimos siempre humano, sólo que varón o mujer, allá cada cual con su sentimiento. ¿También vamos a decir a cada uno cómo debe sentirse o cómo tiene que vivir? La identidad se va formando.

Que el mensaje crea odio y violencia social, no me cabe ninguna duda. Está bien claro. Si tienes pene, pero te sientes con vulva y vives así, o viceversa, no eres más que un desgraciado, un perturbado, o un enfermo mental. La sociedad tendrá que enseñarte qué es lo que verdaderamente eres y, si hace falta, te orientará, mediante los medios más adecuados de que disponga, para evitar que te muevas en un infierno. No es tan evidente la identidad sexual, aunque el simplismo ideológico la pinte de una manera tan pedestre y elemental. Somos heterosexuales y homosexuales, qué le vamos hacer, esta es la orientación sexual a la que estamos sujetos.

Tenemos que dejarnos oír todos para exigir que se respete la diversidad, con independencia de la ideología. Hay demasiadas cosas y situaciones por las que sufrimos ya mucho, no añadamos todavía otra más. Ya está bien de que algunos se empeñen en imponer sus propias creencias y opiniones, como si fueran la verdad. La filosofía ha pedido siempre a los seres humanos que piensen para no dejarse timar. Y estos signos ideológicos son muy peligrosos. Mucho cuidado con todo lo que suene a ultra, aunque sea ultracatólico.

Otra representación celtibérica se dio en la gala Drag del Carnaval de Canarias, una "frivolidad blasfema", según el obispo de allí. Apareció la fantasía titulada "¡Mi cielo, yo no hago milagros! Que sea lo que Dios quiera". El presidente del Cabildo de Tenerife también se quejó de que "se dañaron sentimientos" de personas, porque aparecieron imágenes de la virgen y la crucifixión de Cristo. Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla, se ha indignado por el "episodio bochornoso y repugnante" de una persona crucificada como Cristo y vestida de Virgen. Lo más sorprendente es que luego, en carta a su hermano, el obispo de Canarias, escribe: "Como dice San Pablo, para los que aman a Dios todo lo que sucede, sucede para bien". Se pide la conversión de los canarios en la Cuaresma. Bueno, entonces tampoco es para tanto.

Burla, blasfemia, escarnio, insulto. Una virgen desnuda, coronada de espinas y con un lanzazo en el costado. Un Cristo que baja de la cruz y entona estrofas provocadoras en una procesión de un grupo de nazarenos. No me cabe duda de que el espectáculo es para impresionar, pero estamos festejando el carnaval, del que siempre se ha dicho que es una celebración antes de la Cuaresma, en la que el pueblo se disfraza y desfila por las calles. Sucede la permisividad y el descontrol.

Se asocia el Carnaval a la tradición cristiana, porque la Iglesia estableció la prohibición de comer carne los viernes. De aquí su etimología, carnem-levare (abandonar la carne), o carne-vale (adiós a la carne), o carnes tollendas. El Carnaval se relaciona con la Cuaresma (quadragesima), que hace referencia a los cuarenta días que Jesús ayunó en el desierto. Es el período que va desde el miércoles de ceniza hasta el domingo de resurrección. La Iglesia pedía durante ellos ayuno y penitencia, por eso el día antes era de jolgorio carnavalesco antes de recogerse en penitencia y proclamar la conversión y renovación para acercarse a Dios. Los cristianos se preparan para la Pascua de Resurrección.

La cuestión es que, al alejarse de las tradiciones religiosas, la contención tradicional va desapareciendo y en la actualidad no se acepta ninguna limitación. El carnaval se presta al disfrute total de la gente. El pueblo acostumbra a burlarse y a hacer mofa de los principales acontecimientos del año de perspectiva política y religiosa. Si se trata de befar a cualquier institución, ¿por qué habría que poner excepciones? No tiene ya sentido decir ‘usted puede hacer escarnio de todo, menos de....’. El carnaval es esto. Claro que podrá gustar más o menos, pero la realidad es la que es.

Por eso es incomprensible que la televisión pública retirara la gala por presiones de la Iglesia y las instituciones conservadoras. Precisamente la pública, cuyo presupuesto pagan todos los ciudadanos. Es, además, una total hipocresía, porque luego recogerán el Carnaval de Canarias en Informe Semana. Es una tomadura de pelo. En tiempos de la dictadura franquista, el carnaval estaba prohibido, en general. Sólo faltaría que la prohibición volviera otra vez. Mientras haya carnavales, que cada palo aguante su vela. ¡Qué le vamos a hacer!

El día en que tales espectáculos -Autobús y Carnaval- no sean noticia, habrá acabado el celtiverismo. Mientras tanto, seguimos comportándonos como seres carpetovetónicos. Eso sí, enseguida llega la Semana Santa y entonces veremos las calles inundadas de otra clase de imágenes, ante las que nadie se escandalizará. Entonces el Estado laico volverá a ser de nuevo lo que, quizás, nunca ha dejado de ser, es decir, un Estado confesional católico por tradición. Que viva el carpetovetonismo por muchos años.

Julián Arroyo Pomeda